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Propiedades, cómo consumirla, cantidad y en qué casos hay contraindicaciones

La chía es una semilla que sirve muy bien para saciar el hambre de media mañana y media tarde, ya sea solo con algunas frutas. Se le emplea también como un buen sustituto de cena. Foto: INTERNET/Medios

La chía es una semilla que sirve muy bien para saciar el hambre de media mañana y media tarde, ya sea solo con algunas frutas. Se le emplea también como un buen sustituto de cena.

    

Aliada estratégica de quienes buscan bajar de peso, la chía es una semilla muy versátil y de fácil preparación, altamente nutritiva, que destaca internacionalmente por su gran aporte de proteínas. Conoce más sobre ella y cómo sacarle el mayor provecho en tus comidas.

La chia (Salvia hispanica) se cultiva en muchos países del mundo, entre ellos, el Perú. Cusco es una de las regiones con mayor producción de esta semilla. Su clima especial permite que crezca de forma natural y orgánica. Los pequeños agricultores asociados en Mollepata son conocidos por su chía de alta calidad. 

Tiene un tiempo de crecimiento de alrededor de 4 meses. Desde que se siembra hasta que se cosecha pueden pasar entre 120 a 130 días. Existen semillas de color blanco y negro. Nutricionalmente son prácticamente idénticas.

¿Por qué es bueno comer chía?

Los expertos le reconocen un alto poder saciante, por lo que ayuda al control de los antojos. Por sí sola no genera la reducción de kilos extra, pero puede mejorar el metabolismo para alcanzar este objetivo, siempre y cuando se acompañe de una dieta baja en calorías y un plan de actividad física.   

Contiene proteína de alta calidad, por sus aminoácidos esenciales. Se le confieren propiedades para corregir el estreñimiento y proteger el sistema cerebrovascular, además de disminuir el colesterol LDL y mejorar los niveles del denominado colesterol bueno o HDL. 

Quien consume chía alimenta la variedad de su microbiota intestinal, tan importante para estar mejor nutrido, reducir las posibilidades de enfermar, además de mejorar el estado de ánimo.

La chía es fuente también de ácidos grasos de tipo Omega 3, que benefician el sistema cardiovascular. Sus semillas contienen algunas vitaminas del complejo B y vitamina A. 

Es fuente natural de calcio y potasio, que ofrecen un aporte extra de energía, ideal para quienes tienen un gran desgaste intelectual y físico.  

Es rica en magnesio y zinc, elementos esenciales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Disminuye los picos de glucosa e insulina y ayuda a tener mayor control metabólico, todo esto dentro de una terapia nutricional.  

¿Cómo consumirla? 

Puedes consumirla en su estado natural directamente sobre tus comidas, o también pueden tostarlas previamente. 

Se ha generalizado su uso en agua, zumo o yogurt. Una gran cantidad de personas la consume en sus desayunos en estado sólido, junto con leche vegetal y frutas diversas. 

Una vez humedecida, la chía tiene la capacidad de volverse como una gelatina que gusta a todos por su sabor neutro y fácil adaptación a sus complementos, ya sean salados o dulces. 

Otros la emplean directamente sobre sus ensaladas, dándole la sensación de crocante que a muchos gusta.

Se ha extendido también su uso en la  preparación de panes o postres bajos en calorías. 

Es un producto que sirve muy bien para saciar el hambre de media mañana y media tarde, ya sea solo con algunas frutas. Se le emplea también como un buen sustituto de cena.    

Algunos chefs la recomiendan en la elaboración de mermeladas de frutas o postres de estación por su poder gelatinoso que reduce el empleo de sustancias artificiales para lograr esa misma consistencia. 

¿Debo remojarla siempre?

Algunos especialistas recomiendan remojarla antes de consumirla y así activar el gel característico que segregan sus semillas. 

Esta práctica ayuda a reducir sus antinutrientes, a la par de elevar la biodisponiblidad de sus principios activos nutritivos, minerales, vitaminas, ácidos grasos y proteínas.

¿Cuánto chía se puede consumir al día?  

Aunque se ha ganado el rótulo de nutritiva y muy recomendable, su consumo debe ser moderado ya que sus beneficios se obtienen en cantidades pequeñas.   

Los adultos requieren 30 gramos al día, que podemos reunir en dos cucharadas soperas. Esta cantidad representa un promedio 5 gramos de proteína. 

Se sugiere que los niños no sobrepasen el consumo de seis gramos al día.   

¿Tienen alguna contraindicación? 

Si bien sus beneficios son múltiples, los expertos advierten posibles contraindicaciones en pacientes con enfermedades crónicas o con personas que reciben un tratamiento farmacológico prolongado, ya que el consumo de chía podría interferir en su efecto.

Se desaconseja su uso en personas que toman anticoagulantes o fármacos para la presión arterial.

Aunque es poco común, existen también personas con alergia a estas semillas, como puede ser ante algunos frutos secos.