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Migrar la información empresarial a la nube, resulta ser un cambio que va mucho más allá de una simple decisión de TI de procesar y almacenar la información en un lugar diferente; esta migración implica diversos retos, la necesidad de una estrategia y sobre todo y tal vez lo más importante, un cambio cultural para que la apropiación de esta solución realmente genere un valor agregado para la empresa y logre uno de sus objetivos principales.

La digitalización de los procesos es un cambio inminente. En un mundo cada vez más digital y en el que el mercado tiene demandas que obligan a la inmediatez e información a la mano en todo momento, las soluciones cloud responden con su agilidad a estas peticiones. Sin embargo, este no es un cambio que se pueda hacer de la noche a la mañana y que pueda hacer un grupo reducido de personas, requiere un proceso que las empresas no pueden seguir postergando y que incluye a toda la organización para que su adopción sea efectiva y eficiente.

Según Jorge Gómez, Product Manager de Cloud en InterNexa, antes de dar comienzo a cualquier servicio de cloud es primordial evaluar los requerimientos de negocio actuales sin perder de vista la cultura organizacional para garantizar la apropiación a través de capacitación, sensibilización sobre Cloud y las ventajas de esta. Asimismo, es importante reforzar cuáles son esos procesos y funcionalidades que pueden cambiar.

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Garantizar la continuidad, seguridad y adecuado almacenamiento de la información de un negocio es fundamental y mejora en un alto porcentaje la eficiencia del mismo, asimismo como la seguridad de tenerlo en un sitio neutral y de acceso controlado.

En la actualidad, no es necesario hacer altas inversiones en equipos propios para hospedar la información y aplicaciones del negocio. Sin importar la estructura o si la base de datos es relacional o no, las soluciones de cloud computing ofrecen la posibilidad de contar con una cantidad de recursos tecnológicos como almacenamiento y de computación escalable en la que se puede gestionar y administrar la información.

Además, existen otras ventajas de los servicios en la nube que vale la pena destacar:

Capacidad: el cloud computing ofrece las capacidades que necesita cada compañía, sin hacer mayores inversiones.

Flexibilidad: contar con los recursos y servicios suficientes para un determinado proyecto y con la facilidad de ajustarlos a las medidas y presupuestos de la organización.

Costo-eficiente: rapidez para asignar recursos, desplegar o instalar aplicaciones, usando (y pagando) únicamente lo que se necesite.

Control: permite tener un ecosistema dinámico para controlar no solo los recursos que consumes, sino también la localización de los servidores.

Disponibilidad: acceso seguro en cualquier momento y desde cualquier lugar a la información. (J.F.C.R.)

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