El ingeniero Ítalo Ísmodes denunció ser víctima de una estafa por parte de la empresa constructora Inversiones Valle Hermoso S.A.C., a la cual acusa de haber cambiado la obra final que iban a realizar en un proyecto conjunto, en la avenida Benavides con la calle Martín Dulanto, en el distrito del Miraflores. Dentro de este caso, Ísmodes ha denunciado a Víctor Alfredo Arce Mendoza, con quien firmó el contrato, y a su socio Óscar Martín Bravo Puccio.
«Yo soy ex propietario del terreno que está ubicado en la avenida Benavides, 1015 – 1045, esquina con la calle Martín Dulanto. Este terreno, en el año 2012, se lo di en venta y permuta a la constructora Valle Hermoso. Esto fue el 30 de abril de ese año. Nosotros pactamos el precio de venta por US$ 4500 el metro cuadrado, y eran 1118 metros cuadrados, y yo era el propietario del 91%. De eso me correspondía US$ 4’581,000. Además, el 11 de abril de ese año, se firma el compromiso de compra y venta, con una entrega en efectivo del 50 %, y el otro 50% iba a ser una entrega en metros cuadrados; y el 12 de abril ellos me envían a mi correo, el perfil del proyecto, donde ponen las características del edificio a construir. Ahí especifican que eran 24 meses los que se iban a demorar, para construir un edificio de oficinas de 10 pisos y ocho sótanos, así dice en el proyecto que ingresan a la Municipalidad de Miraflores, pero terminan construyendo un hotel», indicó a EXPRESO.
Asimismo, reveló que lo que intentó entregarle la empresa ya no coincidía con el contrato original, por el contrario, intentaron otorgarle espacios adecuados a la nueva construcción, es decir, al hotel.
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«Iban a entregarme dos pisos de oficinas, ubicados en los pisos 9 y 10, correspondían a 1260 metros cuadrados, y también me iban a entregar 31 estacionamientos, cuyo valor eran US$2’500,000. Yo acepté que me descuenten esa cantidad, y esto fue incluido en las características del proyecto, lo que enviaron a mi correo. En el proyecto inicial, yo podía ingresar por la puerta principal a todas las áreas comunes, e ir a los pisos que me corresponden. Pero cuando construyen el hotel, solo me dan una entrada de tres metros con un ascensor, cuando la entrada debía tener tres ascensores y un lobby principal, de todo el edificio», añadió.
El empresario explicó que se informó de esta situación a la empresa Marriot, encargada del proyecto, sin embargo, dijo que no tomaron en cuenta su caso.
«Al final, construyeron un hotel de 13 pisos. Pero a Marriot, nosotros le pusimos en conocimiento que yo tenía mi contrato de compra y venta para la construcción de oficinas, pero no cancelaron el contrato, hicieron caso omiso. Hoy en día, los constructores pasaron a ser propietarios del hotel, y Marriot es el operador. Yo no tengo las oficinas, porque no se construyeron», aclaró.
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