El 7 de julio de 1956, en un mensaje al Perú, el arquitecto Fernando Belaúnde Terry fundó Acción Popular como Partido Democrático, Nacionalista y Revolucionario.
FBT tuvo la virtud de recorrer el país ‘pueblo por pueblo’ para “nutrirse de sus necesidades y encantos”. Nació así la ideología ‘El Perú como Doctrina’.
No obstante los dos gobiernos que presidió Belaúnde, en vez de sólida unidad partidaria, hubo divisiones y ambiciones incontrolables.
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El primer mal ejemplo, surgió en la más alta esfera de AP. En Cajamarca, el primer vicepresidente Edgardo Seoane lanzó una inesperada sentencia: “Este es un gobierno sin alma”.
Belaúnde Terryasimiló el golpe, pero prefirió no echar más leña al fuego. Al poco tiempo surgieron nuevas desavenencias en distintos ámbitos de AP.
En el Congreso hubo peleas en el hemiciclo como la del disidente Mario Villarán con Javier de Belaúnde; o la formación de bancadas parlamentarias disímiles del propio partido.
Pasaron 67 años desde que Fernando Belaúnde encabezara la fundación de Acción Popular. Desde entonces, la historia del país se ha enriquecido con la rectitud y honradez gubernamental de su fundador; y también por capítulos enteros de discordia y enfrentamientos entre quienes debieron comportarse como su jefe.
Tal vez el capítulo más negro del partido se esté viviendo en la actualidad con el grupo denominado Los Niños. El grupo está conformado por 6 legisladores de Acción Popular y han sido investigados por conformar una organización criminal de tráfico de influencias agravado.
El 16 de mayo del año 2023, la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentó la denuncia constitucional contra Elvis Vergara, Jorge Flores, Darwin Espinoza y Raúl Doroteo. Quedaron libres de sospecha Juan Carlos Morí e Illich López.
Los cuatro primeros fueron denunciados de apoyar con sus votos la gestión del presidente Pedro Castillo a cambio del favorecimiento de obras en instituciones públicas y ministerios. En el Congreso primó, finalmente, ¡cuándo no!, el espíritu de cuerpo.
Así, en medio de estos avatares políticos, por decir lo menos, Darwin Espinoza fue acusado de usar los bienes y personal del Congreso para formar el Movimiento Regional Avanza Áncash.
La Fiscalía y la Diviac le cayeron con todo. El Congreso dirá este miércoles 17 de abril la última palabra, pero en donde esté, Fernando Belaúnde, no permitirá este intento de traicionar los ideales del partido que creó. Al parecer, los dirigentes tampoco. En el fin de semana decidirán la expulsión de este inmerecidamente llamado ‘niño’.
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