El cuadro clínico de la pandemia, con las nuevas variantes, va cambiando. Siempre hubo reacciones aisladas. Con la presencia hoy del Ómicron, la actitud es diferente. Hay preocupación. También inquietud. Nerviosismo desde todos los sectores.
Cuando se conoció la presencia del Covid-19, en febrero del año pasado, se insistía en la anosmia –perdida del olfato, y la disgeusia, problemas con el gusto-. Variantes aparecidas, posteriormente, vinieron con otras manifestaciones, como fuertes trastornos a la garganta, complicaciones respiratorias y fuertes trastornos pulmonares y diarreas.
La llegada del Ómicron, luego de verificar su presencia, y conversaciones con la comunidad, los científicos han puesto en conocimiento a las poblaciones, mucho cuidado. Su multiplicación es de 70 veces más rápida. Se instala y ataca los bronquios.
Es preocupación, la velocidad para tomar diferentes rutas la nueva variante, surgida cuando todos pensaban en el descenso de la pandemia. Ómicron trajo otras preocupaciones y son las agencias dedicadas al turismo quienes han señalado estar viviendo un momento sanitario y económico con gran riesgo y, resulta importante preocuparse “preparándose para lo peor”.
Europa, en este momento, junto a la preocupación sanitaria, suma la situación económica, al cerrarse las puertas de muchos centros laborales. Los frentes relacionados al turismo serán y ya son los más afectados. Cuando se proyectaban días mejores. Cuando se veía avanzar la luz, y la posibilidad de postergar la pandemia, surge una nueva variante, con una presencia veloz e inesperada, relegando la buena esperanza, sueños, ilusiones, de alcanzar mejores días, ausentes hace tanto tiempo.
El anuncio que la nueva variante es más transmisible. Los decesos serían menores. Ómicron, en este momento, en “silencio”, avanza para instalarse en terrenos Deltas, desde hace un largo tiempo, luego de llegar a territorios dominados, en la historia pandémica, por Alpha, Beta y Gamma. Sigamos las recomendaciones. Mantengamos las disposiciones sanitarias. Respetemos el toque de queda. Cuidémonos, y cuidaremos a quienes nos rodean. Es bueno para todos.
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