El reciente simulacro nocturno multi peligro, en el que estoy seguro has participado con toda la familia, nos ha servido para evaluar cuál es nuestra capacidad de preparación y respuesta en caso de un terremoto en un contexto de COVID-19.
La característica de ser un evento “en casa”, debido a las restricciones por la pandemia, ha planteado la necesidad de reexaminar los procedimientos que antes teníamos, siendo uno de los principales el evitar la aglomeración, así sea a campo abierto.
Y al ser de corte “multi peligro”, significa que no solo se refiere a qué hacer para enfrentar un sismo o terremoto de proporciones, sino también un tsunami o maretazo, e inclusive una inundación intempestiva.
Y no solo eso, también en otros escenarios, como el friaje que afecta a las regiones altoandinas, al igual que los huaycos o deslizamientos de tierras, tanto en la sierra como en la selva alta.
O los desbordes de los ríos, un incidente que, debido a los efectos por el cambio climático en el mundo, está haciéndose cada vez más frecuente y difícil de manejar por las poblaciones de la Amazonía.
El eje de este simulacro nacional ha sido la hora: una emergencia que se produzca en la noche plantea un conjunto de desafíos que es diferente enormemente de si tiene lugar durante la mañana o la tarde.
La ausencia de la luz solar puede ser un factor que incremente el pánico en parte o todos los miembros de un grupo que comparte una vivienda, y ante ello se tiene que reflexionar y prepararse para enfrentarlo.
Si donde vives se tiene un sistema de luces de seguridad, que se encienden al cortarse la energía eléctrica, excelente; trata de supervisar el mantenimiento preventivo de estos equipos para que puedan funcionar en el momento debido.
Si, por el contrario, en tu sector se carece de estos dispositivos, es hora de comprar unas buenas linternas, acaso una para cada integrante de la familia, con la carga de pilas necesaria para funcionar, y las pilas de reserva.
La evacuación en condiciones de nocturnidad puede generar más problemas que beneficios, si los ambientes interiores, como la sala, el comedor o el dormitorio tienen los muebles desordenados.
Antes de irte a dormir, ordena tus zapatos, ten a la mano la linterna y sus recargas, y trata de diseñar una ruta despejada para salir en caso ocurra una emergencia.
Es importante tomar estas recomendaciones en serio y compartirla con todos tus seres queridos, para que sepan por dónde evacuar si les sorprende un movimiento telúrico.
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