Madre e hijo protagonizaron un violento crimen en Brasil, donde ambos irrumpieron una reunión familiar para asesinar a dos personas. El incidente fue captado en cámara, y se presume que habría sido motivado por una fuerte disputa legal.
Este terrible acto ocurrió en el estado de Mato Grosso, el pasado domingo 21 de abril, y los atacantes fueron identificados como Inés Gemilaki, de 48 años, y Bruno Gemilaki, de 28.
Además de los dos muertos, se reportó que tres personas que almorzaban en el lugar de los hechos resultaron heridas. Uno de ellos era un conocido párroco de la zona.
¿Crimen en venganza?
Las víctimas fueron identificadas como Pilson Pereira y Rui Luiz Bolgo, de 80 y 68 años respectivamente, y estas se encontraban jugando cartas en una habitación de su casa, mientras se desarrollaba una reunión familiar en otro sector.
Mediante las cámaras de seguridad colocadas en las paredes de la casa, se observa a los ancianos intentar escapar de sus asesinos, los cuales dispararon en reiteradas ocasiones y se ubicaron en distintas zonas de la casa, en busca de 'acorralar' a sus víctimas.
Una vez se avanzó con las investigaciones, se llegó a la conclusión de que el crimen fue el resultado de una disputa legal, surgida tras una demanda por deudas de alquiler.
Familia de asesinos
Se pudo conocer, con los metrajes una vez analizados, que el crimen contó con una tercera persona implicada, la cual responde a la identidad de Marcio Ferreira Goncalves.
Este hombre sería nadie menos que el esposo de Inés Gemilaki, lo que cerraría la principal teoría de las autoridades: estaban ante una familia de asesinos y delincuentes.
Lo más preocupante de esto, es que posterior al ataque, no se pudo dar con el paradero de los responsables, y se presume que habrían fugado hacia otra región del país.
Otro aspecto, más que perturbador de este incidente, es que fue captado en su totalidad por cámaras de seguridad, que registraron los últimos momentos de vida de los dos ancianos asesinados, además del accionar sin piedad de los delincuentes.
Este crimen, donde una madre e hijo atacaron a matar a dos personas que se encontraban en una reunión familiar, ha desconcertado a Brasil, y fue apodado como la 'familia asesina'. Se presume que el accionar de este grupo estuvo motivado por una fuerte disputa legal.