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Tragedia familiar. Unhombre dejó en shock a todos en el suroeste de Oklahoma, tras disparar a su esposa y tres de sus hijos dentro de su casa antes de quitarse la vida. Los cuerpos fueron encontrados por un niño de 10 años, que logró sobrevivir al atroz crimen.

Lamentable suceso

El martes 23 de abril, una desgarradora escena dejó en shock a todos los vecinos de Yukok. La policía de la localidad informó que Jonathon Candy, de 42 años, había discutido con su esposa Lindsay Candy "en algún momento de la noche a la mañana", que tuvo un "fatal desenlace".

El sargento Knight dijo que Candy se armó y le disparó sin remordimiento alguno a la "mujer de su vida" en el piso de abajo. Asimismo, reveló que en el inmueble también se hallaron sin vida a sus hijos Dylan, de 18, Ethan, de 14, y Lucas, de 12 años, antes de tomar la radical decisión de suicidarse.

Otro de los hijos de la pareja, un niño de 10 años "se despertó y descubrió horrorizado lo que había ocurrido". El menor llamó inmediatamente a la policía a la mañana siguiente a las 9:35 a.m. y solo les indicó que logró salvarse porque "estaba dormido" en el lapso de tiempo del asesinato.

"No sabemos por qué salió ileso. Sé que esa es la pregunta que todos hicieron, es una pregunta que nosotros también teníamos", dijo Knight. "Al final, nadie tendrá la respuesta a eso".

La familia no tenía antecedentes conocidos de informes de abuso doméstico ante las autoridades, dijo Knight. El niño superviviente ha sido entregado al resto de sus familiares y recibirá ayuda psicológica para no que no le quede trauma.

Fue una masacre

El oficial no dudó en remarcar que el caso no se aborda como un caso de violencia, sino como una terrible matanza: "No se equivoquen al respecto. Lo que pasó dentro de esa residencia fue nada menos que una masacre. Esos niños fueron perseguidos y asesinados".

Tras recabar información y llegar a algunas hipótesis, se deriva que todo ocurrió por una gran discusión que exasperó al hombre y terminó asesinando a su familia, sin importarle, incluso, sus niños.

En algún momento tomó un arma, disparó (a su esposa) varias veces, matándola", dijo Knight. "En ese momento, sistemáticamente recorrió la casa, disparando y matando a los niños".

De esta manera, Jonathon Candy causó gran revuelo internacional tras acabar con la vida de su esposa y tres hijos en Oklahoma City, y luego quitarse la vida. Solo dejó a un niño de 10 años con vida.