Desaprobación sigue en aumento a un año de finalizar su gobierno.
Según una encuesta de Ipsos, hecha el 9 y 10 de enero, el rechazo a la gestión de Dina Boluarte alcanzó el 92%, a comparación de diciembre. Estos números reflejan el rechazo de la ciudadanía hacia el legislativo, generando un ambiente de cuestionamientos y odio por parte de algunos. Pese a los intentos de mejorar su imagen por medio de políticas populistas, que es el caso del aumento del sueldo mínimo que ascendió de S/1,025 a S/1,130 el último 1 de enero, la opinión de la ciudadanía sigue siendo la misma.
Esta medida, con el fin de beneficiar a los empleados, en realidad ha provocado efectos negativos, perjudicando principalmente a las Mypes a causa del aumento del costo laboral, que podría provocar despidos masivos.
La aprobación de la mandataria subió solamente un punto, pasando del 4%, que figuraba en el mes de diciembre, al 5% en enero. En un contexto parecido se encuentra el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, quien también cuenta con la aprobación de un 5%; no obstante, su desaprobación se ha elevado drásticamente, del 73% al 79%.
Lee también:
Juan José Santiváñez, ministro del Interior, registra con un rechazo del 78% de la población. A pesar de ello, Boluarte respalda su gestión, quien lo etiquetó como «un excelente ministro del Interior. En la encuesta realizada, la población argumentó que la principal razón por la que no aprueban la labor del ministro es por el acrecentamiento de la inseguridad ciudadana en el último tiempo. Su aprobación ronda el 6%.
Por otro lado, el sondeo también evaluó la labor del Presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, debido al escándalo que se ha visto envuelto por la presunta red de prostitución que se vinculó al parlamento y el viaje que realizó a China. Su desaprobación llegó al 78%, subiendo 7 puntos, mientras que su aprobación sigue en el 7%. El repudio de los peruanos hacia el hemiciclo en general es del 88%, en particular por los escándalos del recorte de sueldos, de violencia sexual y aprobación de leyes en favor a la delincuencia.