Los ´Blues ‘atraviesan un complicado momento en la temporada
Casi cuarenta años tuvieron que pasar para volver a ver un registro goleador tan paupérrimo del Chelsea. Los de Stamford Bridge a penas llevan 5 goles en 6 partidos disputados de la actual Premier League, lo cual nos remonta a la temporada 1985 – 86, la cual fue la última con una escasez de goles tan preocupante. Los dirigidos por Mauricio Pochettino no han estado finos de cara al arco en los últimos tres partidos, ante Aston Villa, Bournemouth y Nottingham Forest.
El problema de cara al arco en el equipo de Stamford Bridge es algo que ha dejado de ser una sorpresa. Esto se debe a que el Chelsea tuvo dificultades en términos de marcador la temporada pasada, cuando solo lograron anotar 38 goles en toda la liga, una cifra que fue solo dos goles más que los conseguidos por Erling Haaland, quien fue el máximo goleador de la competición. Para abordar esta cuestión, que estaba vinculada a jugadores como Kai Havertz, Pierre-Emerick Aubameyang y Raheem Sterling, el Chelsea optó por vender a los dos primeros y fichó a Nico Jackson y Christopher Nkunku como posibles soluciones.
Nkunku ha estado en el departamento médico desde antes del comienzo de la temporada debido a una lesión en la rodilla que lo ha mantenido fuera durante cuatro meses. Por otro lado, Jackson, según las estadísticas, se esperaba que anotara al menos cuatro goles, pero hasta ahora solo ha conseguido marcar uno.
Además, el exjugador del Villarreal se perderá el próximo partido debido a la acumulación de tarjetas amarillas, ya que en seis partidos de la Premier League ha recibido cinco tarjetas amarillas.
La falta de capacidad de Jackson para concretar sus oportunidades está afectando al resto del equipo, que no ha logrado anotar en ninguno de sus últimos 45 intentos, ya sea dentro o fuera del arco. El equipo está a tan solo un partido sin marcar de igualar su peor racha del año pasado, cuando también pasaron tres partidos sin anotar (contra el Villa, el Liverpool y los Wolverhampton Wanderers).
“No estoy frustrado, estoy decepcionado. Fuimos mejores hasta la roja. El equipo lo ha dado todo, pero hay que seguir trabajando”, afirmó Pochettino.
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En total, el Chelsea ha pasado más de 300 minutos sin marcar, sin tener en cuenta los minutos adicionales que aumentarían aún más esa cifra. El equipo debe estar agradecido por que en la tercera jornada jugaron en casa contra el Luton Town, que es considerado el peor equipo de la categoría, y lograron anotar tres goles, evitando así tener el peor inicio goleador de su historia. Este registro se produjo en la temporada 1956-1957, cuando en sus primeros seis partidos solo consiguieron marcar tres goles.
El problema adicional es que el Chelsea ya está perdiendo terreno con respecto a sus competidores; actualmente se encuentra en la decimocuarta posición, con cinco puntos, es decir, están más cerca de la zona de descenso (cuatro puntos) que de los puestos de Champions League (diez puntos).
Además, el equipo no participa en ninguna competición europea, lo que podría ayudar a reducir la presión externa y brindarles la oportunidad de obtener victorias relativamente fáciles contra equipos de menor nivel. La clasificación a competiciones europeas es crucial, ya que de lo contrario podrían agravar el déficit económico que han acumulado después de realizar inversiones por un valor superior a 1.000 millones en las últimas ventanas de fichajes.