Érase una vez…
Viajamos a Venecia, Italia, año 1638, las voces retumban, las palmas vibran y las monedas caen de las manos del primer ganador en esta Casona.
Ca’ Vendramin Calergi es un Palazzo renacentista con fachada y alma digna de la realeza, esa misma que en La Ciudad de los Canales apostó millones en esta obra del arte y el juego.
Esa riqueza familiar también estuvo presente en el trato exclusivo, personalizado, que esta gran sala de juegos de azar brindaba.
Su construcción demoró 28 años y se inauguró más de un siglo antes de que la primera fortuna al azar fuese ganada aquí.
Todo el trabajo arquitectónico, de embellecimiento, en equipamiento marcaron un sello distintivo en este escenario de gran ocio y placer.
Único e irrepetible
Este Casino, formalmente 1° de la Historia, permitía absolutamente todo aquello accesible a quien pudiese invertir.
Existía entonces un gran interés por Blackjack, Dados, Ruleta y variantes de otros juegos. Atracción que continúa en la mente de los apostadores tras casi 600 años.
Hallamos así un noble escenario, portador de siglos de obras maestras del arte e innovaciones tecnológicas, junto con el recuerdo de figuras del mundo.
Son muchos los ilustres de la política, las ciencias y artes que se hospedaron en el Palazzo y apostaron por una vida mejor. Uno de ellos, el músico Richard Wagner que murió aquí.
Sus atributos; diseños y detalles; materiales y mobiliario; apuestas y sueños; son clave en todo Palazzo de juegos de azar desde entonces, para atraer y conquistar.
Casino S.XXI
Actualmente las casas del azar tienen sus edificaciones acondicionadas para todo público y necesidades. No se trata de un casino que acoge solo a poderosos, ricos, famosos.
Sin embargo, el desafío por generar un destino lúdico con todas las letras, es una obsesión actualmente como lo fue entonces.
La tecnología sin duda alguna ha evolucionado, mucho, tanto que podemos visitar, recorrer, apostar, jugar y ganar en el mejor casino online como estuviésemos allí.
Entre las principales diferencias del Casino de Venecia, Casona o Palazzo como guste nombrarse y un salón de juegos actual, son variadas.
Apuesta al futuro
Los casinos modernos son inversiones propias de corporaciones o magnates que invierten para dejar su sello, huella personal, en una de las prácticas más antiguas: jugar.
La ciencia se involucra con diferentes especialidades para hacer de un edificio un paraíso sofisticado, donde la mente humana y la inteligencia artificial apuestan juntas.
El horizonte es saber los sueños, planes, ahorros, inversiones, gustos, entre otra data del jugador. Porque el fin es garantizar la mejor experiencia de juego posible.
Está claro que aunque pasa el tiempo, fidelizar a los apostadores de todo el mundo es la meta de todo Palazzo moderno. Así como para el cliente hacerse millonario.
Apuesto que la riqueza nos permitirá algún día construir una máquina del tiempo con la cual viajar al año 1638 y apostarle un Full House a los reyes del Casino de Venecia.
¿Apostamos?
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