Las intenciones están claras. El presidente del Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP),Julio Velarde, anunciaba esta semana uno de los objetivos que la institución planea a medio plazo: el desarrollo de una moneda digital que permita la integración del país en los nuevos procedimientos financieros y de pagos que sellará la tecnología en la próxima década.
En el foro de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), Velarde destacó el trabajo conjunto que ya se viene realizando en sintonía con otras entidades bancarias centrales pertenecientes a Hong Kong o Singapur. Todo ello, claro está, teniendo en mente el diseño de un formato electrónico que no agreda a la estabilidad económica y que sepa dar respuesta a las inquietudes de los usuarios.
La seguridad como casilla de salida
La implantación de una moneda digital en el país no estaría exenta de los retos a los que se enfrenta un proyecto de esta dimensión, como pueden ser la protección de los usuarios y la normativa aplicable. En este sentido, el uso de un monedero virtual facilitaría mucho el asunto, dado que conforma un sistema de pago que está provisto del protocolo de ciberseguridad más avanzado que existe: el denominado SSL de 128 bits, que utiliza un algoritmo capaz de generar claves de 128 bits de extensión.
Esta tecnología permite encriptar la información personal para que nadie, excepto el implicado, pueda tener acceso a ella. Se trata de un mecanismo que ya se viene empleando en multitud de plataformas, desde entidades bancarias hasta cualquier casino online Perú, y cuyos resultados garantizan la codificación absoluta de los datos. De este modo, las transacciones son completamente seguras e indescifrables por terceras personas.
Una manera de adaptarse al sistema financiero que nos espera
Velarde apuesta así por un modelo de moneda que pone el foco en el futuro. No en vano, dijo mantener el firme propósito de impedir que Perú se quede rezagado, a pesar de ser consciente de las limitaciones de recursos con las que cuenta a la hora de encabezar innovaciones en un escenario como este. El país todavía va un paso por detrás de México y Brasil, pero mantiene un nivel similar al resto de naciones vecinas de igual tamaño.
En un contexto en el que resiste el ataque global contra este tipo de monedas por miedo a que se dispare su volatilidad, lo positivo es que son numerosas las regiones que ya consideran o han instaurado el curso de divisas digitales. El presidente del BCRP, ante un marco financiero en constante cambio, se muestra partidario de ir acelerando el proceso poco a poco hasta culminar con una regulación más específica. Perú continúa poco hecho a la dinámica de pagos electrónicos; el resultado está por ver.
El Banco Central acaba de perfilar al alza las predicciones de la economía local para este año, situándolas en torno al 13%, es decir, la mayor subida de Sudamérica. Se trata de un dato que repara la crisis sufrida en 2020 y que augura la recuperación de los niveles que el producto interior bruto registraba antes de la pandemia de la COVID-19.
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