POLICÍA DETIENE A PERUANOS Y VENEZOLANOS CUANDO SE REUNÍAN PARA CELEBRAR FECHORÍAS Y PLANEAR LAS SIGUIENTES

La División de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional, capturó ayer a 84 personas, entre peruanos y venezolanos, en un operativo en un “búnker” clandestino ubicado en Lurín.

Durante la intervención, se incautaron armas de fuego, granadas, municiones y drogas, lo que reveló una peligrosa actividad delictiva en el lugar, alejado de la zona urbana.

De acuerdo al coronel Ricardo Espinoza, jefe de la división de homicidios, “la tecnología está siendo aprovechada por los delincuentes para mantener el anonimato”. No obstante, la inteligencia policial logró ubicar el lugar donde se reunían tanto nacionales como extranjeros para realizar estas actividades.

Al momento de la intervención, los asistentes, quienes participaban en lo que se conoce como una fiesta “after”, intentaron huir, pero los 50 agentes desplegados tomaron el control total del recinto. En el lugar, se encontraron explosivos caseros y armas, lo que aumenta las sospechas sobre posibles vínculos con organizaciones criminales.

Los asistentes llevaban cintillos que les permitían el acceso a áreas específicas del local, incluyendo un espacio oscuro destinado a actividades íntimas. Además, la policía halló preservativos y sustancias tóxicas que eran compartidas por los presentes, lo que generó preocupación por la salud y seguridad de los asistentes.

De los 84 detenidos, 14 son de nacionalidad venezolana. Las autoridades también confirmaron que los presentes provenían de una reunión previa y que el local había sido alquilado por una persona que seleccionó cuidadosamente a sus invitados, lo que refuerza la sospecha de vínculos con el crimen organizado.

 

Leer también [Llueven las críticas a Dorival pese a victoria contra Chile]

 

El coronel Espinoza señaló que las investigaciones se centran en determinar si los extranjeros están involucrados en redes criminales dedicadas a la extorsión y otros delitos graves. Además, varios de los detenidos cuentan con requisitorias, lo que complica su situación legal.

Por el momento, la policía continúa con las investigaciones en la sede de la Dirincri, evaluando quiénes de los 84 intervenidos permanecerán detenidos y qué acciones judiciales se tomarán en los próximos días.