Un momento de diversión junto a sus amiguitos terminó en una verdadera tragedia. El desprendimiento de un arco de fútbol situado en una loza deportiva del parque Naranjal, en el cruce de Independencia y San Martín de Porres, le provocó la muerte a un menor de 11 años cerca de las 7:20 de la noche del martes.
PARANTE LE CAYÓ ENCIMA Y LAS REJAS DE LA CANCHITA IMPIDIERON EL RÁPIDO ACCIONAR DE UNA AMBULANCIA PARA AUXILIARLO
Según los testigos, el niño se colgó de la estructura, pero se le vino encima en cuestión de segundos. Tras ser aplastado empezó a convulsionar y los presentes reclamaron a unos serenos que llamaron a una ambulancia, pero que no usaron su vehículo para auxiliarlos.
Cuando por fin llegó una de las unidades, esta no pudo ingresar porque las rejas estaban cerradas con candados. Fue el padre del agraviado quien tuvo que correr maratónicamente con su hijo en brazos para que lo lleven al área de Emergencias de la clínica Jesús del Norte.
Los doctores y paramédicos poco pudieron hacer para mantenerlo con signos vitales. Finalmente se produjo el deceso de la criatura a los pocos minutos de llegar al centro de salud desatando el dolor entre sus familiares.
“Mi sobrino ha perdido la vida por una negligencia de la Municipalidad. Nadie nos apoyó, ningún serenazgo ni nada. Solo los vecinos nos ayudaron”, reclamó la tía del occiso, quien pide justicia.
Se limpian las manos
Mediante un comunicado, el municipio del distrito indicó que la Asociación de Propietarios de la zona se encarga de administrar la loza deportiva. De esta manera prácticamente no se hacen responsables de lo sucedido, pues solo atinaron a lamentar lo sucedido.
“La Municipalidad de San Martín de Porres expresa sus condolencias a los familiares y lamenta este trágico accidente. (La canchita) se encontraba cerrada por mandato de las normas vigentes durante el estado de emergencia y pandemia”, se lee en el escrito.
Por otro lado, precisaron que se encuentran disgustados por la “irresponsable actitud de los funcionarios del Municipio de Independencia”. Revelaron que hace unos días rompieron un candado para realizar trabajos, entre ellos el mantenimiento de los arcos, acto que evidentemente no se corroboró a la perfección.
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