Se reparten dos cartas a cada jugador, y dos más para el crupier, que es la banca. El objetivo para ganaren este juego es que la suma del valor de nuestras cartas se acerque más a 21 que la de las cartas de la banca; eso sí, sin pasarse, porque entonces directamente perdemos.
Las reglas básicas del blackjack, conocido en muchos sitios como 21 por el nombre que tenía en sus orígenes, son sencillas. Aun así, es un juego que ha logrado cautivar a multitud de jugadores de todo el mundo a lo largo de los siglos.
Pese a que su origen se remonta, que se conozca, al siglo XVI, ha logrado sobrevivir en plena forma hasta nuestros días y es uno de los juegos de casino online que no puede faltar en las plataformas digitales.
El blackjack ha atravesado océanos y se ha instaurado en los casinos de todo el mundo, primero los físicos y luego los virtuales. Se calcula que es el juego de cartas contra la banca más popular. Pero ¿cómo llegó hasta acá?
Orígenes del juego blackjack
Como suele suceder con muchos juegos, sus orígenes son tan lejanos que resultan inciertos. Los historiadores parecen coincidir en que el blackjack es uno de los juegos que aparecen en las Cortes europeas como entretenimiento de las clases altas. Muchos apuntan a que su origen podría estar en la Corte francesa del siglo XVI, en los años de lujo y ostentación en Versalles.
Sin embargo, en realidad, la primera constancia escrita que se tiene de este juego es española. El ilustre Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, escribió un relato, “Rinconete y Cortadillo”, que aparece en sus Novelas Ejemplares, escritas entre 1590 y 1612, y en el que se menciona el juego de “la veintiuna”. En el cuento, ya no es un juego de aristócratas, sino que son dos truhanes los que se divierten con ese pasatiempo.
El 21 se extendió por Europa y, como tantas otras cosas, viajó a América de la mano de los colonos que se asentaron en Estados Unidos en el siglo XIX. Muchos franceses viajaron a Nueva Orleans, donde el juego estaba permitido. Desde allí, a través del Mississippi, se fueron instalando en otros puntos del país, llevándose consigo un entretenimiento que era muy popular en las largas travesías en barco.
Uno de esos colonos franceses fue Eleanor Dumont, conocida por sus habilidades con el juego. Dumont viajó a Nevada, donde abrió un salón de juego llamado 21 que se hizo muy popular por el hecho de que muchos viajaban hasta allá para enfrentarse a la dama.
A principios del siglo XX, el juego todavía se conocía como 21, pero fue en esa época cuando cambió. Para sumar 21 con dos cartas, se necesita la J (10 puntos) y un As, que puede valer 1 u 11. En los casinos, como incentivo, se empezó a premiar con un bonus a quienes conseguían hacer sumar 21 con un Jack negro -tréboles o picas-, es decir, un “black Jack”. Con el tiempo, estos bonus fueron desapareciendo, pero se mantuvo la popularidad del nombre hasta el punto de que es incluso más popular que 21.
También a principios del siglo XX, concretamente en 1905, se fundó el asentamiento de Las Vegas. Con el ferrocarril y la construcción de la presa Hoover, muchos trabajadores empezaron a visitar la zona. Es en ese contexto cuando, en los años 30, empiezan a construirse los primeros casinos y a convertir Las Vegas en el referente que conocemos hoy en día.
En esos casinos de Las Vegas, se juega a blackjack, siendo una de las disciplinas más populares junto a la ruleta y el poker. Así se mantiene durante décadas, por lo que, cuando a principios del siglo XXI aparecen los primeros casinos online, este juego es de los primeros en trasladarse al entorno virtual.
En la actualidad, el blackjack sigue más vivo que nunca, y está presente en los casinos, en todos los formatos: presencial, virtual o en el live casino, las transmisiones con crupieres de carne y hueso y en tiempo real que se ofrecen en muchos casinos online.
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