Jorge del Castillo ha generado controversia en varias ocasiones, pero no precisamente por sus argumentos legales en defensa de Patricia Benavides. Más bien, ha llamado la atención por su hábito de llamar “caviar” a cualquiera que lo cuestione.
Los caviares según Jorge
En un artículo publicado en CONTRAPODER, Del Castillo define a los “caviares” como personas pertenecientes a la clase media alta o aspirantes a ella. Son educadas en colegios particulares y con preferencia por una vida cómoda. Según él, estos individuos ocupan puestos públicos de confianza, sin importar el gobierno de turno, y suelen formar parte de ONGs ambientales o de derechos humanos.
Según él, “los ´caviares´ también se destacan por su actitud excluyente cuando se sienten en una posición de poder, marginando a quienes no comparten sus ideologías y favoreciendo únicamente a sus allegados. En el ámbito público, abogan por complicados procedimientos administrativos y regulaciones que obstaculizan el desarrollo económico y social”.
Aunque se autodenominan “progresistas”, el aprista los considera retrógrados, ya que, según él, obstaculizan el progreso social y económico. Además, los acusa de ser selectivos en la defensa de los derechos humanos y de aprovechar su posición para enriquecerse.
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