Lourdes Zevallos, dirigente barrial y sindical de Arequipa, anunció que desistirá del proceso de revocatoria contra el alcalde Víctor Hugo Rivera, a pesar de haber recolectado más de 200 mil firmas.
Según relata, tomó esta decisión luego de que personas desconocidas acudieran repetidamente a su domicilio y, en varias ocasiones, interrogaran a sus vecinos sobre su vida personal. Además, la dirigente denunció que fue sancionada con seis meses de trabajo sin goce de haber. Lo que considera una represalia directa por liderar el proceso de revocatoria.
Zevallos mencionó que hace algunos meses también le abrieron un proceso disciplinario adicional por declarar en el medio de comunicación Exitosa, sobre un asunto relacionado al pedido de sus vacaciones. La dirigente solicitó una licencia para dedicarse a la recolección de firmas y esta fue aprobada inicialmente, pero luego su solicitud fue denegada.
Asimismo, Zevallos expresó su preocupación ante la posibilidad de que el alcalde acceda a los planillones de la ONPE y pueda identificar a los trabajadores que firmaron la revocatoria, temiendo represalias contra ellos. A esta situación se sumó la destitución de su exabogado, el Dr. Severo Molina, quien dejó de representarla. Es así que junto con su nuevo abogado, planean presentar una medida cautelar y una acción de amparo para revertir la sanción de seis meses sin remuneración.
Finalmente, Lourdes Zevallos pidió a la población arequipeña que no se sienta defraudada por su decisión de desistir. Aseguró que seguirá luchando por los derechos de los trabajadores. A pesar de las dificultades y presiones, reafirmó su compromiso de defender a sus compañeros y no permitir que estas acciones la amedrenten en su labor sindical.
¿Cómo inició la revocatoria?
Lourdes Zevallos Choquemamani es secretaria general del Sindicato Único de los Trabajadores de las Municipalidades de Arequipa (Sucma). Ella inició el proceso de revocatoria contra el alcalde de Arequipa, Víctor Hugo Rivera. La recolección de firmas comenzó a principios del mes de julio con el apoyo de dirigentes de diversos sectores. Entre ellos, comedores populares y transportistas de Arequipa y Yura.
La iniciativa surgió debido al descontento con la gestión del alcalde. Según la dirigente, incumplió las promesas de obras y ha generado un ambiente de abandono y marginación entre los trabajadores municipales. Zevallos argumentaba que la medida no respondía a una rencilla personal, sino a la falta de compromiso del burgomaestre con la ciudad y sus ciudadanos.
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