Las exportaciones peruanas han sufrido una desaceleración durante el 2024, y el impacto es más notorio en regiones como Arequipa, que no han registrado un crecimiento significativo en sectores como el del pisco, a diferencia de Ica y Lima que lideran los envíos de esta bebida al extranjero. Esta situación ha llevado al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) a reforzar acciones de capacitación en el sur del país con el programa «Pisco para el mundo».
“Arequipa no ha registrado mayor nivel de exportación, por eso para nosotros es muy importante reforzar la capacitación y la formación acá en Arequipa. Tanto Arequipa como Moquegua y Tacna no han registrado mayores niveles de exportación”, señaló Teresa Mera Gómez, viceministra de Comercio Exterior.
Falta de volumen y estructura limita exportación desde Arequipa
La viceministra explicó que uno de los principales obstáculos para el crecimiento exportador en Arequipa es el reducido tamaño de las unidades productivas.“La mayor parte de nuestros productores de Arequipa hacia Tacna principalmente son, ni siquiera medianos, pequeños productores. Entonces, cuando uno exporta, tiene que tener un volumen de exportación para poder exportar”, detalló.
A ello se suma el hecho de que muchos productores no tienen como objetivo exportar, ya que su producción se consume en el mercado interno.“Muchas veces la producción se agota en el mercado interno, eso es perfectamente posible, y está bien, no todos los productores tienen que ser exportadores”, afirmó la funcionaria.
El pisco exige mercados nicho y estrategias focalizadas
El pisco peruano, cuyo principal destino es Estados Unidos, enfrenta además retos asociados a su costo de producción.“El pisco nunca va a ser un producto barato, el proceso de elaboración requiere cuando menos siete kilos de uva por litro. No se mezcla, no hay agua ni azúcar, es un proceso puro”, enfatizó Mera.
Por ello, las estrategias de promoción no apuntan a competir por precio, sino por calidad. “Estamos informando la estrategia de promoción hacia segmentos un poco más altos. Nuestro producto tiene que estar destinado a un segmento de consumidores con un poder adquisitivo más alto, segmento nicho”, explicó.
“Hemos tenido conversaciones con el Ministerio de Agricultura y lo hemos visto sumamente comprometido con apoyar el fortalecimiento del sembrío de las uvas pisqueras”, comentó Mera sobre las acciones articuladas con otras entidades para incentivar la producción de insumos clave en la cadena exportadora del pisco.
El desafío está en articular esfuerzos entre instituciones públicas y productores locales para que regiones con alto potencial como Arequipa puedan sumarse de manera más activa al mercado internacional. Con una estrategia adecuada y mejoras en la productividad, el sur del país podría convertirse en un nuevo referente exportador para el pisco peruano.