Super Mensajes

En el análisis político o el periodismo, esta frase es sinónimo de «fuga por las puras» y responde a la reacción primaria de quien, sabiéndose perseguido o amenazado, busca la primera salida a su alcance sin ponerse a analizar en conjunto la verdadera dificultad de su situación. Generalmente estas fugas, acaban en el fracaso y causan más daño a sus protagonistas que una aceptación racional a lo no deseado.

Algo de esto ha ocurrido con las sucesivas «salidas» por las que optaron el exsecretario presidencial Bruno Pacheco, el sobrino del presidente Fray Vásquez y el exministro de Transportes y Comunicaciones Juan Silva, para desvincularse de las revelaciones y acusaciones que formularon los examigos cercanos Karelim López y Zamir Villaverde sobre turbios manejos de algunas licitaciones.

La primera salida fue negar todo. Pacheco dijo que los 20 mil dólares encontrados en el baño contiguo a su oficina eran el producto de sus ahorros, mientras que Vásquez dijo que no hablaba con el exsecretario. Las pericias policiales y los cruces telefónicos dieron al traste con este argumento. Luego dijeron que no se conocían entre sí y Silva argumentó que había visto a Zamir solo una vez en su vida, a lo que el aludido respondió difundiendo el audio donde le lleva un maletín con «cien grandes». A medida que sus argumentos se caían, los investigados empezaron a desaparecer.

¿En dónde están? Quizás recluidos en alguna zona alejada de Lima o en la vecina Bolivia, de dónde entrar y salir es muy sencillo o bajo protección familiar en alguna estancia chotana. El no haberlo podido establecer, le ha valido la censura al ministro del Interior Dimitri Semanche que, valgan verdades, llegó tarde a la película Pollitos en fuga.

Pero la firme decisión del Congreso ante la ineficacia de la búsqueda va a provocar que, sea quien sea, el que se ciña el próximo fajín de ministro tenga que redoblar la cacería, para no perder pronto el cargo. Es decir, la fuga ha conducido a los pollitos a ninguna parte.

 

La entrada Una fuga hacia ninguna parte se publicó primero en Diario UNO.