Ricardo Milla Toro
Esta tarde renunció al cargo el procurador anticorrupción, Amado Enco. Luego de estar en este puesto durante cuatro años, cuando en diciembre de 2016 ganó la plaza por concurso público, decidió ahora dar un paso al costado.
La institución que vela por los intereses del Estado peruano ante casos de corrupción habría sido mellada en su autonomía al excluirlo a él, como procurador anticorrupción, del caso que investiga al presidente Martín Vizcarra.
Como todos sabemos, el presidente Vizcarra presuntamente habría estado involucrado en pagos de coimas que ascienden a los 2 millones 300 mil soles por obras en Lomas de Ilo y el Hospital de Moquegua. Estas obras se realizaron cuando Vizcarra fue gobernador en Moquegua.
Mano turbia
Esta decisión la tomó Enco por haber sido retirado de la investigación contra Vizcarra. Pero eso no es todo.
El ahora exprocurador anticorrupción ya había solicitado al Ministerio Público el pasado 23 de octubre investigar a Vizcarra, a María Antonieta Alva, ministra de Economía y Finanzas, así como a la y a los ex ministros de Salud, María Hinostroza y Víctor Zamora.
Esta investigación sería por los presuntos delitos de corrupción en el proceso de adquisición de pruebas rápidas durante la emergencia sanitaria por la Covid-19.
Que se haya tomado esta decisión es más que curioso y hace sospechar cierto “blindaje” al presidente Vizcarra quitando del medio a quienes serían poco favorables al mandatario. Las especulaciones no se han hecho esperar en todas las redes sociales.
De este modo, cabría preguntarse si de verdad se podrá hacer una investigación y proceso transparente a Vizcarra cuando este acabe su mandato o si vale más, por honor a la verdad y la justicia, vacar al presidente para que no haya manipulaciones futuras. La respuesta solo la dará el tiempo.