Tal como se había adelantado en la previa, el Pleno del Congreso censuró al ministro del Interior, Dimitri Senmache, luego de que diversas bancadas advirtieran su responsabilidad política en la fuga del investigado exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva.
Con 78 votos a favor, 29 en contra y 8 abstenciones, el Pleno aprobó la moción de censura presentada por Fuerza Popular, la misma que también acusa a Senmache de “inacción” por no capturar al también prófugo exsecretario del despacho presidencial, Bruno Pacheco, y al sobrino del presidente Pedro Castillo, Fray Vásquez.
Lo particular de la votación realizada ayer para lograr la censura de Senmache es que 11 de los 78 votos contra el titular del Mininter vinieron desde la bancada de Perú Libre, organización política que el miércoles solicitó al presidente Castillo que renuncie a su militancia partidaria, acusándolo de causar la división de la bancada.
En ese contexto, antes de la sesión plenaria el aún vocero de la bancada perulibrista, Waldemar Cerrón, adelantó la orientación del voto de su grupo parlamentario contra Senmache, debido a los 14 muertos registrados tras el enfrentamiento de mineros informales en Caravelí (Arequipa),así como por “la persecución y criminalización por quienes administran la justicia a los partidos políticos y por permitir que no se esté dando la justicia para todos por igual”.
Una vez lograda la censura, el secretario general del partido, Vladimir Cerrón, justificó la decisión señanando en su cuenta de Twitter que “Perú Libre emitió voto consciente a favor de censura a ministro del Interior, por masacre a comunidades en Arequipa y Apurímac, uso de uniformes PNP por ‘parapolicías’ en desalojo campesino y mantener reglajes y pedidos de prisión a dirigentes del Partido por ‘terrorismo’”.
Desde otra vereda, la congresista Susel Paredes también justificó su voto de censura contra Senmache. “Si bien no sabemos quiénes son los responsables operativos de esa fuga, el responsable político es el ministro y lo digo con dolor porque yo tengo la mejor opinión de él. Es un técnico, es un profesional que conoce el sector, pero tengo que ser consecuente con mis ideas. Su trayectoria es impecable, pero él es responsable político de esa fuga”, dijo.
OFICIALIZA RENUNCIA
En tanto, luego del público pedido de renuncia a la militancia partidaria del presidente, este formalizó ayer ante el Jurado Nacional de Elecciones su renuncia irrevocable a Perú Libre. “Tal decisión obedece a mi responsabilidad como presidente de 33 millones de peruanos. Soy respetuoso del partido y sus bases construidas en la campaña”, indicó el mandatario en sus redes sociales.
Aunque en un segundo tuit, el jefe de Estado reafirmó su “compromiso de seguir trabajando e impulsando los grandes cambios del Bicentenario en un país democrático y junto a todos los peruanos”, lo cierto es que el clima de guerra declarada es percibido de manera unánime, por más declaraciones a modo de maquillaje que se pretendan.
Por ejemplo, el expremier Guido Bellido se apuró en decir que “esperemos que con la renuncia del presidente al partido Perú Libre, quede claro que en la toma de decisiones no participan terceras personas”, en alusión a las versiones sobre la influencia de Vladimir Cerrón en el Ejecutivo.
Un discurso que ha sido repetido por las huestes de Perú Libre para desmarcarse del rumbo errático del actual Gobierno.
RIESGO DE VACANCIA
Y pese a que en la interna de Perú Libre ya se ha descartado seguir el camino del golpismo, ahora no solo hay varios integrantes de la bancada incómodos por las acusaciones de corrupción contra el presidente, sino también con las “pruebas” que habrían sobre el afan divisionista del mandatario y que motivó el pedido de renuncia.
En esa línea, lo adelantado por Margot Palacios, quien confirmó que “varios congresistas” acusan al presidente de haberles ofrecido un cargo ministerial a cambio de renunciar a la bancada, podría ser utilizado como armamento pesado para lograr la vacancia de un Castillo hoy más debilitado que nunca.
DATO
“La derecha continúa con su plan golpista en ciernes, censuraron al ministro del interior como parte del plan desestabilizador. Hipocresía a flor de piel, los que ayer blindaron a Chávarry, Tomás Galvez, Alarcon e Hinostroza hoy quieren pasar de moralistas”, dijo Alex Flores, uno de los dos congresistas de Perú Libre que votó contra la censura.
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