Rodolfo Orellana, el cabecilla de la organización criminal que durante más de una década se dedicó a estafar a decenas de ciudadanos a través de la apropiación ilegal de inmuebles, enfrenta ahora una acusación fiscal que lo podría llevar a cumplir pena de cárcel efectiva por 10 años y 8 meses.
El titular del Quinto Despacho de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, Elvis Suárez Ferrer, formalizó acusación penal contra Orellana y el exmagistrado Edgar Clever Máximo Briceño Cárdenas; en este caso la pena solicitada es de 9 años con 9 meses y 10 días de cárcel efectiva con igual tiempo de pena accesoria de inhabilitación y el pago de la reparación civil correspondiente.
Orellana, se recuerda, es un exabogado que lideró una organización criminal dedicada a apoderarse de manera ilegal de inmuebles y otras propiedades; para ello tendió toda una red en la que participaron magistrados e incluso un exjefe de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).
Uno de esos integrantes de la agrupación fue precisamente Edgar Briceño, exmagistrado de la Corte Superior de Lima que se dedicó a ofrecer donativos de miles de dólares a los jueces de paz letrado de Huaycán, Luis Chira Ascurra; de Magdalena del Mar, Laura Márquez Rivera; y de Ventanilla, Gustavo Zavala Olcese, con el fin de que las demandas de desalojo sean admitidas y ordenen la toma de posesión de inmuebles.
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