El oficial de Educación de UNICEF en Perú, Fernando Bolaños, analiza el inicio de clases escolares en los colegios públicos del país.
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¿Cuáles son los principales desafíos este año?
El primero es que todas y todos regresen a la escuela. Según datos que el Ministerio de Educación (Minedu) nos ha compartido, habría un millón de niñas, niños y adolescentes fuera de la escuela, incluidos los que trabajan o las que son madres o están embarazadas. De ese millón, 140 mil son migrantes extranjeros. Debemos pensar cómo hacer para que estos chicos regresen.
Y hay también un déficit de aprendizajes agudizado por la pandemia…
Sí, ese sería el segundo reto. Necesitamos que los chicos lleguen a la escuela, pero que lleguen para aprender. Hay distintas mediciones y todas revelan que en promedio no nos ha ido tan mal, pero cuando entramos en detalle nos damos cuenta de que los chicos de escuelas rurales tienen peores resultados. Hemos encontrado estudiantes de cuarto o quinto grado que no saben leer. Esto nos alerta que necesitamos hacer esfuerzos.
Cuando hablamos de falta de aprendizajes, de déficit de infraestructura, ¿quién es el responsable?
Hay condiciones mínimas a cargo del Minedu y de los gobiernos regionales. Hemos insistido en que debe haber una provisión de maestros capacitados. Ellos no están acostumbrados a lidiar con la diversidad y ahora un aula puede ser muy diversa. Los maestros deben tener las herramientas para lidiar con eso.
¿Los maestros pueden incorporar las nuevas tecnologías o la inteligencia artificial en la enseñanza escolar en Perú?
Los maestros han aprendido mucho en la pandemia e hicieron maravillas con el WhatsApp. Lamentablemente con la vuelta a la presencialidad esto se ha ido perdiendo. El millón de tablets que se distribuyó deben ser usadas de manera eficiente.
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