Ante los prolongados cortes de luz a escala nacional en Ecuador, además de las sospechas de sabotaje que tiene el gobierno de este país por la situación de los embalses de Mazar, el presidente Daniel Noboa a dispuesta de un nuevo estado de excepción por la situación interna en el sector energético.
Así pues, mediante el Decreto Ejecutivo 229, publicado este viernes 19 de abril, se ha declarado el estado de excepción, con el objetivo de garantizar la continuidad del servicio público de energía eléctrica, según se puede leer en el decreto antes mencionado.
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Además, se estableció que el régimen de excepción da paso a una intervención emergente y urgente de las instituciones estatales para precautelar la provisión del servicio eléctrico, según rescató el medio ecuatoriano El Universal.
Se ha dispuesto la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policiales en todo el país para resguardar las distintas instalaciones críticas de infraestructura energética para “prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar su funcionamiento”.
Este estado de excepción durará 60 días y se fija con la necesidad de contar con tiempo para controlar y superar esta crisis energética, que ha afectado a miles de ciudadanos ecuatorianos a lo largo del país.
El Ministerio de Economía y Finanzas se encargará de asignar los recursos necesarios para atender la emergencia, sin afectar los fondos correspondientes a los sectores de salud y educación. Cabe destacar que no se ha impuesto un horario de toque de queda, como ha ocurrido en anteriores ocasiones en este mismo país.
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