Por Renzo Zuta
Tuvo que escoger entre el camino de quedarse de brazos cruzados o seguir trabajando. Yolanda Medina, líder de la agrupación femenina Alma Bella, es de las mujeres que la pandemia no la detuvo, por el contrario la impulsó para salir adelante. En hilo telefónico con EXTRA, la cantante de cumbia cuenta que se ‘recursea’ en un restaurante, trabaja en su línea de ropa, tiene un emprendimiento y, por si fuera poco, alista su regreso a los escenarios en el extranjero.
Seguimos en modo pandemia, ¿cómo te está tratando la vida?
Bien, estoy contenta, tranquila y trabajando mucho. Además, sin descuidar la música, eso no lo he dejado de lado.
Muchos piensan que en pandemia no se hace música…
Yo como cabeza de Alma Bella nunca he parado. Durante toda esta pandemia lo que hemos hecho es grabar, no descuidar la parte musical, estamos ahí.
Muchos artistas están apuntando a giras internacionales, precisamente donde la inmunización es masiva…
Claro, para agosto preparamos una gira a Europa, estamos viendo todo eso, para julio en Estados Unidos, estamos abriendo puertas. Tú sabes que la pandemia nos ha dado varios giros, pero la idea no es quedarse sentada. No hay mal que dure cien años y, es cierto que los ahorros se van acabando, pero tengo que trabajar. Yo tengo prioridades como mi albergue de perros, mi hija, tengo que asumir y no me puedo quedar sentada.
Precisamente te hemos visto trabajando en un restaurante, en Chincha…
Así es, te cuento lo que ocurrió. Sucede que en Lima no se movían los negocios, entonces con mi hija y yerno decidimos emprender una pizzería en Chincha. La verdad nos fue bien con ‘súper Pizza’, entonces luego me sale la propuesta para el restaurante. La persona que quiere trabajar, pues lo hace. Yo no me puedo dar el lujo de echarme a dormir.
Trabajas durante todo el día…
Yo soy una mujer súper chamba y trabajó desde los 14 años. Muchos piensan que los artistas son millonarios y no es así. Cuando a mí me dicen: ‘No ahorraste pan para mayo’, me incómoda porque sí lo hice. Soy norteña a mucha honra y gracias a mis ahorros tengo mi casita, mi orquesta, trabajo en mi línea de jeans y en la música.
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