El Perú está en los ojos del mundo por el gran escándalo desatado debido a la alta traición y la inmoralidad de todos aquellos personajes políticos, mediáticos y “amiguísimos” que se vacunaron entre gallos y medianoche, traicionando la confianza y jugando con la salud de todo un país.
Mientras el pueblo salía a las calles protestando por los acontecimientos políticos del mes de noviembre, este grupete de aprovechados y traidores se vacunaba en secreto, burlándose de todos los peruanos.
Este repudiable hecho ha colocado, una vez más, a nuestra clase política en una situación vergonzosa y repudiable, más aún si quien encabezó toda esta red de oportunistas fue el mismo expresidente Martín Vizcarra Cornejo, a quien el país entero le ha expresado su más enérgico reproche y profunda descalificación en todos los tonos posibles.
Conforme han pasado los meses, se han ido conociendo más y más hechos vergonzosos del anterior gobierno y Vizcarra se ha convertido en un personaje despreciable para los peruanos, no solamente por la forma en que asumió el gobierno, según se dice confabulando contra el propio presidente Kuczynski, sino también por sus actos de corrupción, por las equivocadas decisiones en el manejo de la pandemia en el Perú y por los favores a gente de su entorno más allegado. Además, ahora es despreciado por su traición a todo un país, aprovechándose de su cargo para beneficiarse a escondidas, él y su entorno, con la tan ansiada y esperada vacuna, dándole una bofetada a todos los contagiados y a todos los muertos que ha generado la pandemia en el Perú.
No hay palabras ni adjetivos suficientes para descalificar a este personaje de la política, ni a todos aquellos que han utilizado la vacuna en su propio beneficio, negando mil veces que lo habían hecho, pero estoy seguro que sus nombres quedarán en la historia republicana de nuestro país. Nuestras futuras generaciones sabrán quiénes fueron estos traidores y conocerán cómo jugaron con la vida y la salud pública de todos los peruanos. Quizás, con sus apoyos mediáticos y sus lobbies políticos, de alguna manera logren escabullirse de la justicia pero el pueblo y la historia los condenará.
Finalmente, es casi seguro que seguirán saltando más liebres y destapándose más escándalos de negociados bajo la mesa. Esperemos que los responsables reciban todo el peso de la ley. Hasta la próxima semana.
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