La congresista Francis Paredes expresó su rechazo a la reciente normativa del Congreso de la República que prohíbe el uso de minifaldas y otras prendas consideradas inadecuadas en el entorno legislativo.

Paredes calificó la normativa como una acción innecesaria que atenta contra la dignidad y los derechos de las mujeres. «Espero que todas mis colegas congresistas podamos unirnos en este punto y defender nuestros derechos. Nos están haciendo sentir que, por la forma en que vestimos, estamos provocando», expresó.

La normativa, emitida por la Dirección General de Administración, establece que congresistas y trabajadores deben abstenerse de usar minifaldas, jeans, zapatillas, shorts y otras prendas informales.

El objetivo, según sus impulsores, es mantener un estándar de formalidad y profesionalismo en el entorno legislativo, especialmente durante la temporada de verano y en eventos oficiales.

Paredes adelantó que evaluará presentar un reclamo formal ante la Mesa Directiva, argumentando que las restricciones en el vestuario no deberían ser una prioridad para el Congreso.

«Aquí somos personas adultas responsables de nuestros actos. Lo que alguien haga en su vida personal no debería ser motivo de debate», añadió, subrayando que este tipo de medidas desvía la atención de los temas realmente importantes para la ciudadanía.

«No cambiará la imagen del Congreso»

Esta medida ha sido interpretada por algunos como un intento de mejorar la imagen del Parlamento, que en los últimos años ha estado bajo constante escrutinio debido a escándalos políticos y laborales. El más reciente, relacionado con una red de prostitución, ha agravado la percepción negativa hacia la institución. Al respecto, Francis Paredes afirmó con contundencia: «No cambiará la imagen que se tiene del Congreso».