Ante el avance de los nuevos casos de la variante brasileña del COVID-19 identificado en diferentes regiones del país, el ministro de Salud, Óscar Ugarte, indicó que se está aplicando un cerco epidemiológico. Explicó que esta medida está dando frutos al realizarse “a tiempo”.
“Se tenía la sospecha con bastante evidencia de que esta variante brasileña había ingresado al país y ahora está confirmado […] Se ha hecho el cerco epidemiológico correspondiente que está dando frutos. Se han identificado los casos, los contactos y, con las intervenciones a tiempo, el diagnóstico temprano, el aislamiento, las medidas sanitarias y el adecuado tratamiento, no han ido a más”, manifestó a RPP.
“Se hizo el aislamiento y ninguno de sus contacto tuvo COVID-19 y allí quedó; lo que se está viendo es que, pese a esa transmisibilidad, si se actúa temprano y se cerca, se puede controlar”, agregó el titular del Minsa.
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De esta manera, Ugarte manifestó que la ruta seguida por la variante brasileña fue la de Caballococha, Iquitos, Tarapoto y Huánuco, similar al registro del dengue cuando ingresó al Perú por la ruta amazónica.
Detalló también que las nuevas variantes de la COVID-19 hacen que la segunda ola sea más agresiva y difícil de controlar. Las regiones más afectadas están en la costa norte y en el oriente del país.
“Mientras que en esta segunda ola, sigue en la costa central, Lima, Callao e Ica, y en la sierra central Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica y se extiende hasta Ayacucho y Apurímac. Debemos de suponer que se han combinado los factores que se vienen arrastrando desde atrás y las nuevas variantes”, refirió Ugarte.
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