Por: Renzo Zuta
La cantante folclórica Laurita Pacheco indicó estar desesperada, pues debido a la cuarentena por la COVID-19 no puede generar ingresos para pagar un préstamo de 150 mil soles, el mismo que sacó para poner un negocio paralizado por la pandemia.
En hilo telefónico con EXTRA, la ganadora del récord Guinness por tocar el arpa, sostiene que para cumplir con las cuotas se desprendió de cosas materiales.
- Seguimos bajo el confinamiento por una segunda ola, ¿cómo la estás pasando?
Bueno, bastante recuperada por el problema que tuve (el incendio de mi casa),y ahora un poco agobiada.
- ¿Por qué motivo?
Sucede que yo tengo un préstamo bancario y ese mismo día que se quemó mi casa, fui al banco para pedir una prórroga. Mientras yo salía del banco, mi casa se quemaba. Aquel día yo madrugué con mi mamá para ser la primera y tuve que dejar a mis hijos porque no se puede ingresar con ellos. La verdad que estoy triste, ya veníamos mal y decir que estamos en quiebra es poco. En mi caso vendí lo poco que teníamos en casa, encima se quemó.
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- Te has visto en la necesidad de vender cosas…
He vendido algunos instrumentos para cancelar algunas cuotas del banco porque ellos no pierden. El motivo del préstamo fue para levantar un restaurante en mi casa, eso ocurrió un mes antes de la pandemia, entonces ya estaba para inaugurar en febrero y se cierra totalmente, no llegamos a vender nada. Entonces para poder cumplir hemos vendido cosas, todo lo posible, pero seguimos arrastrando eso. Mucha gente se muere (de covid) y lo comprendo, pero yo no pido que se levante la cuarentena sino que el Estado nos dé un tipo de prórroga, un congelamiento de deudas como se había dicho.
- ¿Se puede precisar el monto del préstamo?
Yo tengo un préstamo de 150 mil soles porque nosotros levantamos un segundo piso, hicimos infraestructura, todo eso, además se necesita mesas. En total es un terreno de 250 metros, era un sueño de toda la familia. Nosotros siempre hemos trabajado con el banco, pero esta situación no es la mejor porque no hay trabajo, no hay conciertos y nadie imaginó esto. Para pagar he tenido que vender algunas cosas, tenía pequeños terrenos que se vendieron, mis cosas, mis instrumentos. Todo esto es muy difícil, sinceramente es desesperante, es complicado atravesar por esto. (R. Zuta)
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