Siguen como perro y gato y sus líos terminarán en los tribunales, donde un juez le dará la razón a algunos de los dos en esta suerte de guerra mediática entre Julián Zucchi y Yiddá Eslava

Es que Yiddá Eslava asegura que ya no desea ventilar más públicamente el tema de sus problemas con el padre de sus dos hijos.
Ella sostuvo que lamenta que este asunto que lo llevaba internamente, haya rebasado todos los límites y terminado en un fuerte enfrentamiento en la calle, con denuncias policiales incluidas.

La actriz emitió un comunicado en sus redes sociales, donde sentaba bien su posición, con expresiones contundentes al respecto.

“Desde que me separé siempre aposté por la via extrajudicial y el sentido común para resolver los problemas con el padre de mis hijos, pero nunca tuve una respuesta positiva”, comentó.

Por eso decidió tomar el toro por las astas y dijo: “Por lo tanto será el Poder Judicial quien resuelva estos temas, siempre teniendo como aspecto fundamental el bienestar de mis hijos”, añadió.

Agregó: “Cierro este capítulo lamentable y reprochable. No haré de esto un circo, tampoco caeré en provocaciones”, anotó.

Eslava manifestó que deja todo en manos de la justicia, que espera evalúe detenidamente la conducta de los dos.
“Espero que revisen las pruebas que existen y dictamen con la verdad”, refirió.

Acusaciones entre Julián y Yiddá

Julián Zucchi también está dispuesto a llevar las cosas a los tribunales, pero respondió con la pierna en alto a la persona que en algún momento juró amor eterno y ahora es su enemiga número uno.

Además la acusó de querer extorsionarlo y también de amenazarlo, para evitar por todos los medios que vea a sus hijos.
Es más, reveló que Yiddá Eslava le pedía la suma de 20 mil soles mensuales por cada uno de sus vástagos.

“Considero que si una persona no esta bien psicológicamente la justicia tierne que actuar. Amo a mis hijos, nunca los he abandonado y siempre lucharé por ellos”, aseveró.

El polémico actor argentino también negó haber intentado atentar contra la vida de las nanas de sus hijos.
“Yo le escribí a Yiddá que me estaba yendo, no se por qué ellos se colgaron de la puerta”, explicó.