Por la pandemia nos obliga a quedarnos en casa, realizar las actividades básicas y cotidianas, como trabajar o estudiar, fueron reemplazadas por la modalidad virtual, misma que ha traído efectos secundarios y es la vista la que se ve afectadas por las innumerables horas frente a una pantalla.
La doctora, Jenny Pecho, médico del servicio de Oftalmología del Hospital Nacional Alberto Sabogal de EsSalud, indica que el excesivo uso de dispositivos móviles y computadoras, puede ocasionar problemas visuales sea en la retina, ojo seco y cansancio visual – conocido como “síndrome visual informático” – si no los usamos con moderación.
Hoy en día los celulares, tablets y laptops nos ponen frente a las pantallas a distancia corta y con un tiempo prolongado permaneciendo fijados la mirada y con poco parpadeo.
“Esto conlleva a alteraciones desde la parte externa del ojo, como es el ojo seco, hasta la parte profunda que en personas mayores podría ocasionar alteraciones en la retina”, señaló la especialista en retina y vítreo de EsSalud.
Según a las estadísticas mundiales señalan que más del 80% de la población, entre los 20 y 50 años, llegan a presentar síntomas relacionados al síndrome de ojo seco.
En ese sentido, los más afectados son los menores de 30 años, quienes de acuerdos a los testimonios recibidos en consulta oftalmológica, pasan frente a las pantallas más de 10 horas diarias.
Con respecto a molestias oculares, el Servicio de Oftalmología del hospital Sabogal arroja que se han incrementado en un 35% desde que empezó la pandemia.
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Más del 50% de pacientes, entre los 30 y 50 años, registran cambios en la medida de la vista por el uso cercanos de los dispositivos y en los mayores de 50 por la exposición continua frente a la televisión.
De esta manera, es importante tener en cuenta que las pantallas tienen mucha iluminación intensa o llamada luz azul.
Para ser más sencillos, la luz visible está formada por una gran cantidad de trocitos pequeños de luces de colores, entre ellos, el azul. El móvil y la mayoría de dispositivos electrónicos las utilizan y la sobreexposición a ellas podría ocasionar mayor cansancio visual.
Este problema se conoce actualmente como el síndrome visual informático, un mal que no solamente cansa la vista sino también llega a alterar el sueño a largo plazo, si se encuentra muchas horas de exposición a esa luz.
Pese a que las lágrimas pueden ser un mecanismo de defensa por sus propiedades antibacterianas, la mucosa conjuntival puede convertirse en una entrada a la COVID-19. En esa situación, es importante mantener la buena salud ocular y cuidar del contacto debido a que cualquier paciente en proceso del virus podría contaminar sus secreciones.
La doctora, Jenny Pecho, médico del servicio de Oftalmología del Hospital Nacional Alberto Sabogal, aconseja no mantener más de dos horas consecutivas frente a las pantallas, sin importar el tamaño que posea. También sugiere en tomar pequeños momentos para el parpadeo, descanso y lubricación ocular. Otro punto a considerar es la distancia de trabajo.
“Lo ideal es una distancia de lectura entre 40 y 50 centímetros, para poder lograr que la superficie ocular se mantenga íntegra”, señaló la especialista de EsSalud.
Además de la consulta externa, el hospital Sabogal atiende emergencias por traumas oculares, glaucomas agudos que ameritan una intervención rápida y también patologías de retina como sangrados en el humor vítreo y desprendimientos de retina que también requieren un manejo quirúrgico inmediato.
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