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Mi padre siempre dice, no hay nada mejor que ver a sus hijos triunfar, ya sea marcando un gol ganador o siendo aceptados por una universidad. Si es propietario de un negocio y desea transmitirlo a la próxima generación, sentirá lo mismo. Darles la oportunidad de llevar su negocio al siguiente nivel y lograr sus propios objetivos es algo que vale la pena planificar.

Una empresa familiar exitosa describe el propósito y la visión de la empresa, identifica la competencia y encuentra un equilibrio entre las relaciones personales y comerciales.

La transición de una empresa familiar a la próxima generación presenta una serie de obstáculos únicos, desde operativos hasta financieros, pero también ofrece oportunidades increíbles para contribuir al éxito de su familia para las generaciones venideras.

¿Cuál es el secreto para lograr el cambio generacional de una empresa familiar exitosa? Hemos reunido siete consejos para garantizar que su empresa familiar, o la que quizás esté trabajando, perdure de generación en generación.

Comunicar: Las familias tienen su propia forma de comunicarse y, como muchos coachees familiares le dirán, no siempre es la mejor forma. Desafíe las convenciones y haga de la comunicación abierta y regular una parte esencial de su empresa familiar. Cuando sienta problemas de comunicación, enfréntelos de inmediato. ¿Problemas más importantes en juego? Traiga a un consultor externo.

Evolucionar: Cuando se trata de longevidad y el éxito que conlleva, cambiar con los tiempos es esencial para cualquier empresa, especialmente para las empresas familiares multigeneracionales. Ya sea que se trate de una aversión a las nuevas tecnologías o de una resistencia a cambiar las normas culturales, una empresa familiar, y las personas detrás de ella, independientemente de la edad, deben evolucionar o arriesgarse a alienar tanto a los empleados como a los clientes.

Establecer límites: Los líderes de las empresas familiares florecientes saben que establecer límites es fundamental para establecer y mantener el éxito. Instituir y mantener una clara separación entre familia y empresa. En otras palabras, mantenga los problemas familiares fuera de la sala de juntas y mantenga el trabajo en la oficina.

Practique la buena gobernanza: El establecimiento de límites también se extiende al gobierno de las empresas familiares. El buen gobierno requiere la participación de líderes ajenos a la familia. Esta supervisión, empleada por empresas familiares líderes en todo el mundo, generalmente toma la forma de una junta profesional, asesora o supervisora compuesta por miembros que no son familiares con un número limitado de representantes familiares.

Reclutar desde el exterior: Así como es fundamental establecer la gobernanza con miembros ajenos a la familia a la cabeza, es fundamental contratar personas ajenas a la familia para los puestos de personal y de liderazgo. Hay un mundo de talento ahí fuera. Las empresas familiares exitosas aprovechan este grupo de talentos para obtener habilidades y experiencia que los miembros de la familia no tienen.

Hágalo opcional: Una buena empresa familiar no obliga a los parientes a unirse a la empresa ni los hace sentir culpables. Hace que trabajar para la empresa sea opcional. Cualquier empresa, familiar o no, necesita empleados apasionados tanto por la corporación como por su papel dentro de ella. Permitir que la familia venga a la empresa por su cuenta conduce a empleados más felices y mejores negocios.

Plan para el futuro: Las empresas familiares exitosas no solo dejan que las fichas caigan donde deben. Planifican para el futuro, creando planes de sucesión de empresas familiares mucho antes de que realmente los necesiten. También identifican el talento de los empleados, tanto dentro como fuera de la familia, invirtiendo en ellos desde el principio para garantizar un liderazgo excelente en el futuro.

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