Luego de estar a puertas de cumplir un año en pandemia (15 de marzo),el proceso de duelo por el cual hemos atravesado los peruanos ha sido del más fuerte de nuestra historia contemporánea, es así que el sicólogo José Sandón analiza este proceso en conversación con EXTRA, con la finalidad de explicar lo que atravesamos en nuestro yo interior.
- ¿Cómo debemos entender el duelo?
El duelo es un proceso de adaptación emocional que sigue a una perdida, por ejemplo, el deceso de un familiar cercano, un amigo querido, una maestra que nos marcó, pero también la perdida del empleo, una ruptura amorosa, etc.
La Dra. Elisabeth Kübler-Ross definió en su libro “Sobre la muerte y los moribundos” las 5 fases que se presentan en el duelo: 1) Negación: presente al enterarnos del suceso. 2) Ira: acompañado de sentimientos de frustración, impotencia y culpa hacia uno mismo o hacia otros buscando un responsable. 3) Negociación: buscar una solución o respuesta a la pérdida. 4) Depresión: Se empieza a sumir la realidad de la pérdida y da paso a sentimientos de honda tristeza y desolación, además de otros signos y síntomas de una depresión clínica los cuales ceden con el tiempo. 5) Aceptación: compresión de que la muerte es un hecho natural que forma parte de la vida.
- ¿El duelo traspasa a lo emocional?
El duelo además de tener una dimensión psicológica o emocional, posee también una dimensión física, social y cognitiva manifestada en los rituales culturales y religiosos/espirituales que acompañan a este proceso. En lo físico nos referimos al lugar de descanso de los restos, en lo social a los homenajes y reuniones en memoria del occiso, en lo cognitivo a todo los pensamientos y procesos mentales que se manifiestan durante el duelo y que podemos entenderlo con esta frase de Joan Didion tomado de su libro El año del pensamiento mágico: “Hasta ahora solo había pasado por el dolor, pero no por el duelo. El dolor era algo pasivo. El dolor era algo que te pasaba. Pero el duelo, el acto de lidiar con el dolor, requería atención.”
LEE TAMBIÉN: BONO S/ 600: CONOCE CUÁNDO Y DÓNDE COBRARÁ
- ¿En que punto quisiera centrarse para nuestros lectores?
Vamos a centrarnos en este punto en el duelo que sigue a la pérdida de un ser querido en este tiempo sea por causa del Covid-19 u otras. En la actualidad la pandemia ha alterado significativamente el proceso que entendemos por duelo. En primer lugar, previo a la pandemia los rituales sociales, culturales y religiosos que acompañan a la muerte de una persona implicaban un momento para acercarnos físicamente a los deudos, así como recibir la oportunidad de despedirnos de nuestro ser querido en su funeral. Hoy estos rituales se han visto totalmente interrumpidos toda vez que las reuniones de personas se encuentran prohibidas en nuestro país. En segundo lugar, la dificultad que atañe acercarnos a nuestro ser querido en un hospital al encontrarse este aislado por las medidas de emergencia sanitaria en las que nos encontramos nos niega la posibilidad de despedirnos de esta persona antes de su deceso, esta experiencia genera en muchas ocasiones sentimientos de culpa hacia el ser querido de quien se piensa ha fallecido en soledad. Se pueden presentar también sentimientos de impotencia e injusticia frente al deceso del ser querido al percibir que su muerte pudo ser prevenida.
- ¿Pero el duelo es algo muy personal, donde todos tenemos formas diferentes de afrontarlo?
Cada persona tiene una forma particular de afrontar su pérdida, sin embargo, por lo antes descrito la alteración de los rituales, la dificultad para ser acompañado, así como la imposibilidad de despedirse del ser querido pueden conllevar en este contexto a un tipo de duelo fijado en algunas de las fases antes mencionadas, lo cual prolongaría o alteraría un proceso natural de duelo.
Algunas de las recomendaciones que podemos brindar se orientan a encontrar espacios virtuales (mensajes, audios, videollamadas, etc.) antes, durante y después del funeral siempre que así lo consideren los deudos y no forzar ni forzarse a participar de estas reuniones si no lo desea. Encontrar alternativas virtuales, incluso físicas, para hacerle llegar a través del personal de salud, o de un familiar designado, los mensajes de despedida hacia el ser querido para de esta manera aliviar la culpa que podría presentarse tras su partida. Escribir antes que solo pensar es una alternativa que se puede emplear para expresa todos nuestros sentimientos durante el duelo, así como dirigirle un mensaje a la persona fallecida. No negarse a la posibilidad de afrontar este proceso en compañía cuando lo requiera y alternarlo con espacios de soledad de necesitarlo.
- ¿Qué puede decirnos como idea final a esta explicación?
Finalmente les recordamos que existen números de apoyo tanto a nivel gubernamental como de la sociedad civil para que usted pueda recibir la orientación de un profesional en salud mental durante este proceso.
Sigue al Diario Extra en sus redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram.