La ineptocracia o el gobierno de los ineptos ha anunciado como gran gestión la llegada de 50 mil vacunas más que según ellos serán destinadas para la población adulta mayor en el Perú. Esto suena casi a una mezquindad, a un chiste y quizás a una burla contra la esperanza de un país con casi 33 millones de habitantes.
La ineptocracia nos suelta el cuento de que las vacunas de Pfizer serán para los ancianos del Perú. Es decir, con las 50 dosis podrán vacunar a 25 mil ancianos peruanos que merecen todo nuestro respeto y reconocimiento.
Estas cifras son mezquinas. En el Perú habitan más de 4 millones de adultos mayores viviendo en casi total abandono por la ineptocracia. Casi 700 mil ancianos superan los 80 años. A la luz de estas cifras ¿les parece una extraordinaria gestión lo que anuncia la ineptocracia? ¿Podemos aceptar que esta es una verdadera política de salud pública? ¿Esta adquisición la hace el Estado pensando en los pobres del Perú? ¿Los 4 millones de adultos mayores tienen alguna posibilidad de vacunarse? A este ritmo de ineptitud enquistada en el gobierno, pasarán muchos años para que nuestros ancianos puedan vacunarse.
¿Por qué no se compran más vacunas? ¿El Perú no tiene dinero en sus reservas? ¿No hay vacunas en el mercado internacional al alcance de la ineptocracia? ¿No saben comprar en los mercados internacionales? La respuesta es muy simple: hay ineptitud y seguro, más adelante se descubrirá la corrupción en la adquisición de cada uno de estos lotes de vacunas. Algunos ingenuos me dirán seguramente “qué fácil es criticar”, otros más ingenuos aún, dirán que “algo es algo”, pero a estas alturas esas críticas ya no son para un pueblo que se está muriendo. Debemos despertar y darnos cuenta que, todo esto es un gran negociado, por ello no permite que el sector privado nacional importe las vacunas porque malograría el negocio a la ineptocracia y malograría todas las comisiones y dádivas que se ganan con estas compras por partes y cucharadas.
Con el anterior presidente, el Estado regaló miles de millones de soles en “bonos de solidaridad” pero estoy convencido, que también, más adelante, se descubrirán los actos de corrupción en el desembolso y distribución de estos bonos, puesto que no se explica cómo dilapidaron las reservas de la economía peruana de manera tan fácil y cómo ahora no quieren invertir en dosis de 5 u 8 millones de vacunas para el pueblo.
Ese discursito de comunista antiguo de decir que “no queremos que la vacuna sea para los ricos” es otro tango. La gente humilde de pocos recursos, se está viendo en la necesidad de pagar 4 o 5 mil soles por cada balón de oxígeno, sufriendo en largas colas y alimentando a mafias corruptas que manejan la venta del preciado oxígeno cuando, de otro lado, tenemos vacunas que podrían costar entre 60 y 80 soles que para conservar la salud y la vida cualquier padre de familia responsable lo pagaría hasta en sus más escasas posibilidades económicas.
Corrupción, ineptocracia es lo que estamos viendo todos los días. ¿Alguna ONG se anima a hacer una marcha con un millón de jóvenes para protestar contra este gobierno inepto? Jajaja. Hasta la próxima semana.