La mañana del 10 de octubre, un fuerte incendio desató el caos en el centro de Lima al afectar una galería ubicada cerca de la Estación Central del Metropolitano. El fuego se propagó rápidamente a un almacén en el segundo piso y cinco puestos más en el primer piso, afectando un total de seis puestos. Aunque no se reportaron heridos, muchas personas tuvieron que utilizar una escalera para huir del fuego. Los bomberos lograron controlar las llamas a tiempo, evitando una mayor propagación.
El siniestro, que alcanzó el código 2, comenzó en un local que vendía insumos de librería, extendiéndose rápidamente a otras seis tiendas. Una gran columna de humo fue visible desde varios puntos de la ciudad, generando pánico entre comerciantes y transeúntes.
Galería seguia operando
Pese al presente paro de transportistas y comerciantes, la galería estaba abierta, aunque varios de sus puestos no estaban operativos. Los locales más afectados por el incidente se dedicaban principalmente al rubro textil, lo que incrementó la velocidad de propagación del fuego debido a los materiales inflamables presentes en la zona.
De inmediato, varias unidades de bomberos acudieron al lugar para controlar el incendio, que amenazaba con propagarse aún más debido a la naturaleza de los materiales almacenados en las tiendas. Según los primeros informes, la posible causa del incendio sería un cortocircuito, aunque las autoridades aún investigan el origen exacto del siniestro.
Más información al respecto
La zona fue acordonada para permitir el trabajo de los equipos de emergencia y evitar accidentes. Personal de Defensa Civil y la municipalidad también se hicieron presentes para coordinar las labores de evacuación y seguridad, mientras que la Policía cerró varias calles aledañas para facilitar el acceso de las unidades de bomberos.
Hasta el momento no se han reportado víctimas, pero varios comerciantes expresaron su preocupación por las pérdidas económicas debido a la destrucción de sus negocios. Muchos de ellos intentaron rescatar sus mercancías, pero fueron impedidos por la densa humareda y el peligro de derrumbes.