El hermano del taxista José Daniel Vargas Briceño, asesinado en La Victoria, junto a Andrea Vidal, desmintió categóricamente las teorías que sugieren que el crimen habría sido premeditado para eliminar al conductor. Aclaró que el venezolano nunca había recibido amenazas ni estaba involucrado en problemas que pudieran ponerlo en peligro.

Su familia, devastada por el trágico asesinato, ha exigido una investigación exhaustiva y respuestas claras. «Queremos que se sepan los culpables, ¿cómo puede ser que las cámaras no funcionaran?», expresó.

Además, el hermano explicó que el taxi por aplicativo representaba una fuente estable de ingresos para José Vargas, quien cumplía con todos los requisitos para afiliarse a la plataforma, incluyendo la presentación de sus antecedentes penales y policiales, que no registraban irregularidades.

Para verificar esta información, se tuvo acceso a los reportes de la policía, los cuales confirmaron que el conductor no tenía denuncias en su contra ni antecedentes que pudieran vincularlo a actividades ilícitas.

La tragedia sucede tan solo unos meses despúes de que ambos hermanos habían perdido a su padre. Ahora, su hermano debe enfrentar el dolor de una doble pérdida, y se encuentra cruzando la frontera junto a dos urnas con dirección a Venezuela. Allí, se reunirá con el resto de su familia para darles el último adiós en su tierra natal.

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