Ante la queja de los vecinos, el personal de la Entidad de Prestadora de Servicios de Agua y Saneamiento (SEDA-Juliaca) se constituyó a la urbanización La Capilla de Juliaca donde constataron el vertimiento de aguas residuales no domésticas a la red de alcantarillado sanitario.
En ese sector se encontró un camal ilegal de animales vacunos, cuyos dueños estarían vertiendo diariamente al desagüe varios litros de agua potable mezclada con excremento, grasas, vísceras y hasta sangre.
Los vecinos de la zona indicaron que el matadero funciona desde el mes de marzo del presente año, en el patio trasero de dos viviendas contiguas. Agregaron que los propietarios del camal sacrifican a los animales en horas de la noche y madrugada.
“El olor del excremento de los animales y la presencia de moscas es insoportable. El desagüe huele terrible. Se acerca la temporada de lluvias y los buzones podrían colapsar a consecuencia de la cantidad de grasas y excremento que vierten a diario en el desagüe. Pedimos a las autoridades el cierre inmediato del matadero”, dijeron.