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Por Christian Lengua

La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) dio a conocer que la recaudación impositiva del año 2020 fue de S/ 93.128 millones, un 17,4 % menos que el año anterior. Uno de los índices más llamativos es el del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que pasó de S/ 8.216 millones en el 2019 a S/ 6.917 millones el 2020, una variación de -17,3%.

El tributarista Jorge Picón, del Estudio Picón y Asociados estimó que lo que más debe haber golpeado la recaudación del ISC es el combustible, y no solamente por una baja del consumo, sino que adicionalmente hubo una baja en el precio, que también influenció.

Precisó que posiblemente el consumo de combustible no se recupere a niveles prepandemia, porque el teletrabajo ha llegado para quedarse y esto impactará de manera sustancial. “Lo cual no es malo, porque hay que recordar que la contraparte es la contaminación”, apuntó.

Por otro lado, Picón afirmó que los otros aportantes al ISC son los productos como el alcohol y el tabaco, que están íntimamente ligados a las reuniones sociales, las que actualmente están restringidas.

¿Cómo se recupera el ISC? “En este tipo de tributos no hay otra forma de recuperarlo sino aumentando el consumo de los productos gravados. Casi cualquier libertad de movimiento te va a dar como resultado un aumento del impuesto”, expresó el experto.

Por su parte, Renzo Grández, tributarista de Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados explicó la caída del ISC por su misma naturaleza, ya que es un impuesto disuasivo y que se impone para desincentivar el consumo de determinados bienes, como el alcohol y cigarrillos.

“El hecho que haya caído la recaudación del ISC, es una respuesta al confinamiento que hemos tenido por varios meses en el país, y estoy seguro que apenas se reactive la economía a partir del segundo semestre del 2021, estas cifras se van a poner en orden”, comentó.

Mientras que Walker Villanueva, tributarista del Estudio Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uria, señaló que entre el consumo de bienes no esenciales está la adquisición de vehículos, que “con la alicaída economía de los hogares nadie habrá comprado, y además hubo cuarentena de casi cuatro meses en los que nadie compró gasolina”.

Asimismo, apuntó que siguen cerrados casinos y tragamonedas que pagan ISC, por lo que el único consumo que se ha mantenido es el de cerveza, bebidas alcohólicas y gaseosas.

A NIVEL GENERAL

Jorge Picón también resaltó el panorama general del reporte de Sunat. “No estaba previsto que la recaudación cayera tanto de manera global. Estimaba entre un 13% y 15%, pero el 17% es preocupante”, dijo.

Estimó que enero y febrero del 2021 también serán críticos, y comparados con los mismos meses del 2020 habrá menos recaudación. Cree que la recuperación de la recaudación se podrá ver entre marzo y abril, y aun así dependerá de cómo irán liberando las actividades.

Mientras que Renzo Grández acotó que en el Perú en el 2020 se recaudaron US$ 7 mil millones menos que en el 2019, y se gastaron US$ 5 mil millones extra. “El déficit fiscal que se ha generado de 10,7% nos recuerda a las cifras del año 1989 cuando nuestra deuda pública llegaba al 89% del PBI”, manifestó.

El especialista añadió que antes de pandemia, la deuda pública estaba en 26,8%, la más pequeña de la región, lo que no es un tema menor, “porque a menor deuda pública tienes una mejor calificación para recibir préstamos internacionales con tasas de intereses baratos, es decir un mejor grado de inversión”.

Para Grández, el MEF debe priorizar su rol estabilizador a su rol distributivo. Si queremos dinamizar la economía, el ministerio tiene que luchar por el desempleo y tiene que evitar que la economía siga cayendo. Añadió que es clave que el MEF se concentre en la estabilidad fiscal. Porque si se recupera la economía hay más ingresos fiscales y disminuye el déficit fiscal y por ende también disminuye la deuda pública, “entonces todo es un círculo”, puntualizó.