Dos nuevos proyectos mineros avanzan en el sur del departamento de Puno, generando riesgo de nuevos conflictos sociales en los distritos de Ácora y Pichacani – Laraqueri, en la provincia de Puno.
En primer lugar, se retomó el proyecto “Mariela”, a cargo de la empresa minera Aruntani SAC, la misma que dejó contaminada la cuenca Llallimayo, denunció el teniente gobernador del centro poblado de Jatucachi, Honorio Checalla.
Asimismo, el proyecto minero “Katy” que se desarrollaría en territorio del distrito de Pichacani – Laraqueri, por parte de la empresa Cultinor SAC.
En el caso de Aruntani, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) convocó a una reunión para presentar la propuesta del Plan de Consulta Previa de la exploración Mariela. Entre otras personas, la convocatoria le llegó al alcalde del centro poblado de Jilatamarca, Jacinto Charaja Ventura.
La cita se había previsto para ayer 21 de octubre, pero hasta el cierre de la edición, no se tuvo mayores datos de esta convocatoria.
Honorio Checalla cuestionó que se realice este tipo de actividades en medio de una pandemia y las restricciones sociales que implican. “Todos tenemos derecho a conocer de qué se trata, qué están decidiendo en nombre del pueblo”, declaró.
De otro lado, el proyecto minero “Katy” se encuentra en el proceso de realizar audiencias para aprobar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA),para lo cual también se ha convocado a talleres participativos.
Estas acciones se habrían desarrollado el pasado fin de semana en el distrito de Pichacani Laraqueri, pero sin mayor conocimiento de la población.
Tanto así, que el mismo documento de convocatoria de la empresa Cultinor SAC, señala que algunos talleres se realizarán por medios virtuales, ya que las actividades presenciales están restringidas en el Perú.