Parece un deja vú. Colas interminables en los exteriores de los centros comerciales, aforos al límite y compra de papel higiénico en exceso es lo que se vio en marzo del 2020 y se repite durante estos últimos días de enero. Ambos escenarios con un factor común: el anuncio de una cuarentena estricta para frenar la pandemia.
Este último martes, el presidente Francisco Sagasti decretó cuarentena en las regiones que se consideraban en extremo riesgo ante la pandemia. Entre estas se encuentra Lima, la zona del país que acumula mayor población y que ha sido origen al fenómeno de las compras sin límite.
Las críticas en redes sociales no se han hecho esperar, apoyadas por el hecho de que los centros de abasto continuarán abiertos durante el confinamiento, por lo que la necesidad de comprar todo lo posible en estos días se hace casi nula.
Pero, ¿qué explicación se da desde la ciencia ante este hecho que ha llamado la atención de las autoridades, quienes han pedido evitar aglomeraciones y desesperación?
Qué es el síndrome de FOMO
Según un reporte de la BBC, estamos ante la expresión del síndrome de FOMO (del inglés fear of missing out, o temor a perderse algo). El miedo es uno de las sensaciones más innatas del ser humano, por lo que un panorama tan complejo como el actual alimento ese sentimiento.
Más si en las redes sociales se comparten fotografías de estantes vacíos, colas eternas en los exteriores de los centros comerciales y mercados, además de los rumores y fake news.
Todo suma para que el ser humano considere que se está perdiendo la oportunidad de abastecer su hogar ante la incertidumbre de no saber qué otra medida adoptará el gobierno de turno.
“Lo que se debe recordar es que cuando desaparecen 50 paquetes de rollos de papel higiénico de los estantes, realmente se nota porque ocupan mucho espacio”, aseguró para el citado medio la profesora Debra Grace, de la Universidad Griffith (Australia).
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A razón de las palabras de otra especialista, la profesora Nitika Garg de la Universidad de Nueva Gales del Sur, el ser humano siente temor ante las compras que puede hacer alguien cercano y teme no tomar las previsiones del caso.
“Se piensa que si una persona está comprándolo (papel higiénico),si mi vecino lo está comprando, tiene que haber una razón y yo también tengo que involucrarme”, indicó.
El objetivo será siempre tener todo bajo control, más ante una pandemia que ha azotado la economía familiar. Si bien los especialistas han catalogado esta actitud como “irracional”, las circunstancias particulares pueden justificar las decisiones.
Mientras tanto, hasta que entre en vigor la cuarentena- estamos hablando del domingo 31- no extrañará que las colas continúen y el panorama se repita.
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