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En el distrito de Rázuri (Ascope) se encuentra Puerto Malabrigo o Chicama, catalogado por muchos de ser una de las mejores playas del litoral peruano y por ser la “ola izquierda perfecta más larga del mundo”. Y no solo tiene arena, mar y olas, sino que también sus pobladores son amables y muy acogedores. Esto inspiró a los hermanos Zañartu a interpretar una salerosa marinera que lleva el nombre de “Malabrigo”.

AFECTADOS

La pandemia del coronavirus fue culpable de que por varios meses sus calles con las fachadas de viviendas antiguas se vean desoladas. No solo perjudicó a sus pobladores que sufrieron la crisis, sino también a los propietarios de los restaurantes y hoteles que operan en este balneario y que viven del turismo.

“Han sido meses muy duros, pero que desde que comenzó la pandemia la Gerencia de Desarrollo Económico e Inclusión Social de la Municipalidad Distrital de Rázuri comenzamos a buscar estrategias para la reactivación económica y así poder asesorar a los propietarios de los negocios”, manifiesta Jhon Arroyo, alcalde distrital de Rázuri.

Pero ante la reactivación económica Puerto Chicama se ha convertido en uno de los lugares preferidos por el turista nacional y extranjero para escaparse del bullicio y el caos de las ciudades, que pese a que los números de contagios y muertes por la Covid-19 han disminuido aún son focos infecciosos. Esto ha llevado a que restaurantes, hoteles y otros servicios cumplan con todos los protocolos de bioseguridad.

“Para recibir a nuestros primeros turistas hemos realizado un trabajo en conjunto con la municipalidad de Rázuri, el Minsa, hoteles y restaurantes para recibir desde hace más de un mes a los primeros turistas (nacionales e internacionales) que están viniendo a disfrutar esta playa”, cuenta para este Diario Mayco Reaño Díaz, presidente de la Asociación de Surfistas de Chicama.

Lo primero que buscaron las autoridades de Rázuri fue acreditar a hoteles y restaurantes ante el Minsa, siendo así que por las estrategias que adoptaron destacan como una de las opciones turísticas en la región La Libertad.

“Hemos logrado que 26 hoteles y 40 restaurantes cuenten con licencia municipal y su respectiva autorización del Minsa. Nosotros primero nos asesoramos en cuanto a la elaboración de las medidas que íbamos a tomar y luego ya hemos asesorado a todos los empresarios. Luego ya comenzamos con una labor intensa en la fiscalización de los negocios para que acaten todo lo recomendado. Esta fiscalización aún la seguimos haciendo para brindarle un buen servicio a todos los turistas”, sostiene Liliana García, gerente de Desarrollo Económico e Inclusión Social.

“Invitamos a todos las personas a visitar esta hermosa playa que es segura. Además podrán encontrar una diversidad de deportes acuáticos que les permitirá pasar un buen momento con su familia”, finalizó Mayco Reaño.