Super Mensajes

Hay dos temas que dependen del Minedu que angustian mucho a la comunidad educativa de cara al fin del año y el inicio del próximo año:

1) La evaluación de grado, habida cuenta que ha sido un año atípico y muy diverso para las múltiples realidades de los escolares. ¿aprobarán todos? ¿ninguno? ¿perderán el año.

2) El inicio de clases del año 2021 y en qué medida será presencial o virtual. Cada vez que el Minedu hace un anuncio sobre esos temas sin detallar con precisión en qué consiste, lo primero que aparece es el miedo o angustia de los posibles afectados, que se convierten en expresiones de rechazo y argumentación contraria.

Ya ocurrió así con el espacio de desinformación sobre la promoción automática al grado siguiente, hasta que el Minedu finalmente publicó los detalles hace pocos días. Y está pasando ahora con el vacío que ha seguido al anuncio presidencial y ministerial de que el próximo año con o sin vacuna habrá clases presenciales, cuando no hay ningún detalle adicional.

El Minedu recién está desarrollando consultas y mesas de trabajo para diseñar esa fórmula. Junto con las noticias de contagios en los colegios y la obligatoriedad legal de asistencia en diversos países, ese cocktail no es nada sano para la salud mental de la comunidad.

No creo que el objetivo del Minedu sea aumentar el ya abundante estrés de los padres, maestros y alumnos que se quedan con tantas preguntas sin contestar. Pero para ello es importante una estrategia informativa que tranquilice a la comunidad. La indiferencia a la angustia poblacional puede estallar por canales inesperados.