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Tom Brady podrá tener 43 años, pero sigue teniendo hambre de títulos como si fuera un novato en la NFL. Esta vez, el legendario quarterback lideró a los Tampa Bay Buccaneers en la victoria sobre los Green Bay Packers por 31-26 y así se aseguraron un cupo para el Super Bowl LV.

Será la décima participación de Brady en un Super Bowl y como era de esperarse su celebración fue especial. Lejos de ir con sus compañeros o mirar a las cámaras, el veterano jugador decidió ir hasta las gradas en busca de uno de sus hijos.

Tom Brady se trepó en un muro y llegó hasta la parte de los asientos del Lambeau Field y le consultó a la persona de seguridad si su hijo podía acercarse. La mujer encargada del orden del recinto aceptó y el ‘12′ protagonizó un tierno abrazo con su menor.

De la mano de Brady, los Buccaneers lograron su primera presencia en Super Bowl desde 2003. Y además serán el primer equipo en la historia que jugará de local por el título de la NFL, pues la sede será el Raymond James Stadium de Tampa, Florida.

Para llegar hasta el Super Bowl, Brady tuvo que vencer a unos duros Packers de Aaron Rodgers, otro veterano de la NFL. Y aunque brilló más en el primer cuarto, el quarterback de los Buccaneers fue pieza clave para llevarse el título de la Conferencia Nacional

Luego de lograr un récord de seis títulos de la NFL con New England Patriots, Tom Brady aterrizó en Tampa para meter a los Buccaneers de vuelta al Super Bowl tras su único triunfo de la franquicia en 2002.

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