Super Mensajes

En una ceremonia llena de fe, color y música, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno entregó la resolución viceministerial que declara como Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Qanchis de Ayaviri por entrelazar aspectos como la representación de la etnia Qanchis y ser parte imprescindible de la festividad de la Santísima Virgen de la Candelaria.


Mediante la Resolución Viceministerial N° 093-2022-VMPCIC/MC, la danza Qanchis obtuvo el reconocimiento por ser parte del culto mariano, manifiesto en la figura de la Virgen de la Candelaria, celebrada los días 23, 24 y 25 de enero en la ciudad de Ayaviri, provincia de Melgar, región Puno.

Así también por entrelazar aspectos como la representación de la etnia Qanchis, fundadora mítica del Cusco; el complejo ritual k’intuska y la representación teatralizada de las actividades de siembra, cosecha y carnaval.


Sostiene que tratándose en ese sentido, de una expresión cultural que resume algunos de los motivos centrales de la memoria, historia y tradición de la ciudad de Ayaviri.



Durante la ceremonia realizada en presencia de cientos de personas, se pudo apreciar las comparsas de danza y música “Qanchis de Qollpapata” y “Qanchis del Grupo Celeste”, acompañada por un conjunto de acordeones, mandolinas, guitarras, charangos, chilladores, violines y bandurrias.

También participaron en actividad. la directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, Arq. Yenny Zapana Manrique; el Comité de Declaratoria de la Danza Qanchis de Ayaviri, Yolanda Puma Machaca, además el representante de la Unidad de Gestión Educativa Local de Melgar, así como representantes de la Municipalidad Provincial de Ayaviri, entre otras autoridades y público en general que le dio colorido a la fiesta.

Los antecedentes de la referida danza se remontan a la historia prehispánica y colonial, aunque esta manifestación en concreto está relacionada a un culto instituido hacia la década de 1930, con la aparición milagrosa de la mencionada virgen en el cerro Kolqueparque, culto que ha cobrado popularidad y se ha convertido en una de las expresiones clave de la identidad cultural de Ayaviri.


La tradición local supone que las danzas que representan a los qanchis son una adaptación de la danza que interpretaban los devotos provenientes de la homónima provincia cusqueña, llevados por la devoción a las vírgenes cuyas apariciones se han sucedido en Ayaviri desde el siglo XVIII. 

En en informe presentado para reconocer a la danza Qanchis como Patrimonio Cultural, se indica que Qanchis es, el nombre de una antigua etnia que descendía de la macro etnia Kana que se distribuyó en la región que comprende las partes altas del Cusco y la región occidental del altiplano. 

Los qanchis se extendieron por la margen derecha del río Vilcanota, colindante con la etnia de los Ayaviri que se establecieron en la zona occidental del altiplano. 


Para los incas, la región era un paso obligado hacia el Collao, estableciendo el sitio de Ayaviri como un punto de bifurcación del Qhapaq Ñan, de donde partían los caminos que conducían a las riberas Norte y Sur del lago Titicaca, conocidas respectivamente como Omasuyo y Urkusuyo, haciendo de éste un hito importante en las rutas de movimiento poblacional y económico entre el altiplano y el Cusco.

Durante el periodo colonial pobladores de esta región, incluyendo los de origen qanchis, fueron integrados a la mita minera del Potosí, sistema de explotación que fomentó una ruta comercial que intensificó la conexión entre el altiplano y el Cusco. 


Esta relación constante se ha reflejado en la presencia en la tradición puneña de danzas que representan a poblaciones cusqueñas, entre las que destacan las de la etnia Qanchis, como el Pukaqanchi de Macarí, y el Qanchis y Comadres (también llamado Pukaqanchis) de Umachiri, ambas en la provincia de Melgar, y el Saltaqanchi de Tirapata, en la provincia de Azangaro, todas ellas asociadas a fiestas religiosas. Este el caso, igualmente, de la danza Qanchis de Ayaviri.

El culto mariano, manifiesto en la figura de la Virgen, en su calidad de patrona, en superposición del culto a la Pachamama o al lago Titicaca, es una constante en todo el altiplano, donde tuvo especial difusión, con ejemplos tan importantes como la Virgen de la Candelaria de Puno, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 2014.

(FIN) NDP/JCB/MAO
JRA

Más en Andina:


Publicado: 1/7/2022