En un contexto de creciente urgencia frente al cambio climático, la degradación de los suelos agrícolas y la contaminación por residuos, la región Piura se posiciona como pionera nacional en la reconversión hacia una economía verde al instalar la primera planta de biocarbono o biochar.


Esto gracias a la inauguración de la primera planta de biochar del Perú, una iniciativa liderada por la empresa Inspiratus Technologies, que busca transformar la agricultura local bajo un enfoque ambiental, sostenible y regenerativo.


La planta, ubicada en el centro poblado de Jibito, en el distrito de Sullana, representa una herramienta clave para enfrentar la crisis climática desde el ámbito rural. A través de un proceso denominado pirolisis, convierte residuos agrícolas en biochar o biocarbono, un material con múltiples beneficios ambientales: mejora la fertilidad del suelo, aumenta la retención de agua, remedia tierras contaminadas con metales pesados y captura carbono de forma estable y duradera.

“Se trata de trascender hacia una nueva economía del carbono. El biochar permite aprovechar mejor los recursos disponibles, regenerar suelos dañados y capturar CO2 de manera estable por cientos o miles de años”, indicó Sebastiaan Saverys, gerente general de Inspiratus Technologies.

En esa línea, explicó que la planta tiene un triple impacto: primero, reduce las emisiones contaminantes al evitar la quema de residuos agrícolas; segundo, cada tonelada de biochar producida puede capturar hasta una tonelada y media de dióxido de carbono; y tercero, permite regenerar suelos degradados, lo que contribuye directamente a combatir la deforestación, considerada la principal fuente de emisiones en el país.


Según estimaciones de la empresa, si el Perú procesara toda su biomasa disponible en biochar, podría mitigar entre el 10 % y el 15 % de sus emisiones industriales. En el caso de Piura, la planta abre la posibilidad de salvar extensas áreas de tierras agrícolas afectadas por la sobreexplotación, el uso intensivo de agroquímicos y los efectos del cambio climático, al tiempo que impulsa una nueva economía local basada en el aprovechamiento responsable de los residuos.

El proyecto ha generado respaldo institucional y ha sido considerado un hito en la transición hacia una agricultura más sostenible. Durante la ceremonia de inauguración, el congresista Eduardo Rivas, miembro de la Comisión Agraria del Congreso de la República, destacó la importancia de esta iniciativa en la reconversión de suelos y la resiliencia del agro piurano. “Así como los seres humanos usamos antibióticos cuando enfermamos, ahora el suelo tendrá sus propios ‘anticuerpos’. Esta planta le da al agro una herramienta concreta para resistir los efectos del cambio climático y recuperar su capacidad productiva”, señaló el legislador.

Rivas también reconoció el liderazgo del sector privado en el impulso de soluciones de alto impacto ambiental y social. “Felicito a las instituciones que están apostando por un desarrollo agrícola responsable. La conversión de suelos a través del biochar me parece fundamental para avanzar hacia un modelo más justo y sostenible”, concluyó.


Con este paso, Piura no solo consolida su papel como región agrícola clave, sino que se proyecta como un territorio comprometido con la regeneración ambiental y la lucha contra el cambio climático, contribuyendo desde lo local a un desafío global.

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(FIN) MMC/MAO

Publicado: 10/6/2025