En el Día del Pescador, que se conmemora cada 29 de junio, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) rinde un merecido homenaje a los miles de hombres y mujeres que se dedican a una de las labores extractivas más antiguas del mundo, a través de tres historias de adultos mayores del Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65, quienes llevan más de medio siglo explorando el río Amazonas y el mar peruano.


Cuando cumplió 10 años, Lastenia Cahuachi (78) tuvo su primer acercamiento con la pesca y el imponente río Amazonas, de la mano de su madre Delia Vargas. En aquella oportunidad, la pequeña colocó una mezcla de harina en el anzuelo de una caña que llaman tortuga y, tras varios intentos, logró atrapar una mojadita, un pez muy común en las orillas del distrito de Indiana, provincia de Maynas (Loreto).

Desde ese momento, Lastenia sintió una conexión inexplicable con el río más caudaloso del mundo. “Siempre acompañaba a mi mamá, yo quería aprender más y también navegar. En esos tiempos decían que la pesca era solo para hombres, pero estaba segura que podía hacerlo muy bien”, recordó.


Al cumplir la mayoría de edad, ya formaba parte de algunas embarcaciones que eran dirigidas por varones. Sin miedo y con total determinación, se sumaba al equipo de los pescadores y con su red y caña artesanal demostraba que la mujer puede lograr todo lo que se propone, pese a la adversidad, tal y como le enseñó su madre. “Ella siempre me aconsejaba, me pedía que no baje la cabeza”, comentó.

En su bote, doña Lastenia ha explorado diferentes tramos del río Amazonas, llegando a las localidades de Santa María del Ojeal, Islandia y San Nicolás e incluso a zonas alejadas que colindan con los ríos Marañón, Ucayali y Napo. 

“Atrapamos mojaditas, bagres grandes, boquichico, doncella y más. Con la pesca del día hago mi frito, que se hace en una parrilla artesanal. También preparo un rico chilcano donde pongo ajo, cebolla, culantro, y un buen pescadito”, contó.

“Yo le enseño a mis nietas, a una en especial que tiene 10 años y se llama igual que yo. Ella me dice, mamita contigo voy a aprender a pescar cada día que salga del colegio. Las mujeres deben trabajar y no rendirse. Mírenme, yo sigo pescando; me dijeron que no podía por la fuerza que se necesitaba, pero lo logré”, puntualizó.


El amor y la pesca

Mientras que en las orillas del río Amazonas, en el apacible y místico distrito de Indiana, provincia de Maynas, en Loreto, vive desde hace más de 50 años, don Alfredo Gaviria Rodríguez (76) quien se ha convertido en uno de los maestros pescadores de su localidad.


Su historia en este oficio empezó por amor, el día en que dejó su natal Lamas, ubicada en la región San Martín, para viajar cientos de kilómetros al norte, a la localidad de Indiana, en Loreto, todo por seguir a su ahora esposa y madre de sus hijos.

“Yo vine a Loreto por amor. Mi esposa quería volver a Indiana y por eso cuando llegamos, luego de una buena conversación, mi suegro, José Hidalgo, quien era pescador me tomó como su discípulo. Agradezco todo lo que me brindó, porque gracias a él tengo un hogar”, refirió.

El septuagenario resaltó el rol de los hombres y las mujeres que trabajan en el mar y en los ríos más caudalosos del país, así como la importancia de transmitir estos conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones.

Amistad, amor y pesca

A sus 80 años, don Gregorio Carrera, pescador del distrito de Punta Negra, en Lima, vive orgulloso de la labor que desempeña hace más de medio siglo: la pesca. Afirma que la vida le ha dado tres tesoros: la amistad sincera de sus colegas, el amor de su esposa y las travesías en el mar.


Para este octogenario maestro pescador, el mar es su vida, tanto que su único deseo es morir a la orilla del lugar que le da el sustento diario y le enseñó el valor de la persistencia y la paciencia. “La playa es todo para mí. Eso sí, hay que tener paciencia, porque de lo contrario no se podrá pescar nada. Hasta el día que me muera estaré aquí, así no pesque ni un solo pez”, enfatizó.

“Saberes Productivos”

Lastenia, Alfredo y Gregorio participan activamente en la intervención “Saberes Productivos” del programa Pensión 65 del Midis, donde demuestran sus habilidades y enseñan sus conocimientos a las nuevas generaciones. Esta intervención genera espacios en la comunidad y entorno social de la persona adulta mayor, con el fin de difundir sus saberes tradicionales y promover su emprendimiento productivo.

Datos

• En Loreto, hay 39 518 usuarios de Pensión 65, de los cuales 16 755 se encuentran en la provincia de Maynas y 801 en el distrito de Indiana.

• A la fecha, Lima Metropolitana tiene 50 400 usuarios de Pensión 65 y el Callao cuenta con 7189.

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(FIN) NDP/TMC

Publicado: 29/6/2025