Por su alto grado de valor histórico, científico y social, el Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural a la Nación a 150 bienes culturales muebles que se encuentran a cargo de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Áncash en la ciudad de Chimbote.
Los bienes también poseen relevancia prehispánica y son testimonio del progreso tecnológico, social y cultural de las sociedades que se asentaron a lo largo de la costa norte y central del Perú, en periodos como el Intermedio Temprano, Horizonte Medio e Intermedio Tardío, precisa la Resolución Viceministerial 000103-2024-VMPCIC/MC.
Presentan diseños y formas que reflejan una clara correspondencia y armonía, que permiten una clara identificación de sus características y temporalidad.
Destacan en especial los bienes correspondientes a la cultura Chancay, reconocida por su tecnología para la fabricación en serie; así como los de la cultura Moche con recipientes y representaciones zoomorfas, que resaltan estéticamente por su decoración y técnicas de acabado.
Además, entre ellos se encuentran momias y restos humanos que contribuyen al estudio de las sociedades a las que pertenecían y a las actividades que realizaban en aquellas épocas.
La declaratoria de estos bienes como Patrimonio Cultural de la Nación es un paso crucial para su preservación y garantizar que continúen siendo fuente de conocimiento y orgullo para las generaciones presentes y futuras.
Bienes culturales muebles
El Ministerio de Cultura, a través de la Resolución Viceministerial 000089-2024 VMPCIC/MC, declaró Patrimonio Cultural de la Nación a cuatro bienes culturales muebles, que son testigo del desarrollo tecnológico, social y cultural de dos sociedades prehispánicas en el territorio peruano: la cultura Chancay y la cultura Wari.
Entre estos bienes de gran valor artístico, histórico y social se encuentran tres fragmentos textiles polícromos, elaborados en fibra de camélido y algodón, adornados con diseños antropomorfos y zoomorfos.
Dos de estos fragmentos son atribuidos a la cultura Chancay, desarrollada en la costa central durante el periodo Intermedio Tardío; mientras que uno corresponde a la cultura Wari, desarrollada en la sierra sur durante el Horizonte Medio. Los textiles destacan por su sofisticada manufactura y su significativa contribución a la diversidad cultural del país.
También se encuentra un huso tubular alargado con extremos aguzados, asociado a la cultura Chancay y data en el periodo Intermedio Tardío. Este bien, adornado con pinturas de franjas en blanco y negro, es una muestra de habilidad técnica y creatividad estética de la época.
Estos bienes culturales muebles poseen, asimismo, un valor social, que fortalece la identidad cultural y genera apropiación por parte de la población. Su repatriación y recuperación del tráfico ilícito, refuerzan su reconocimiento, contribuyendo así a la preservación y valorización de nuestra historia.
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(FIN) NDP/TMC/JOT
Publicado: 9/5/2024