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La migración está reconfigurando Lima, esta vez no hacia la periferia sino hacia arriba: familias de migrantes venezolanos se han instalado en construcciones precarias, hechas con materiales prefabricados en los distritos limeños céntricos.


Así lo revela la investigación “La Dimensión Urbana de la Migración Venezolana en Lima Metropolitana: Vivienda, Trayectorias Residenciales y Procesos de Segregación”, desarrollada por Omar Pereyra, Andrés Devoto y Erick Lau, docentes de la PUCP, con el auspicio del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).
 
“Estas construcciones prefabricadas en las zonas céntricas de la ciudad son nuevas concentraciones de población vulnerable en Lima”, afirmó el sociólogo Omar Pereyra.

“Ahí se ha instalado un contingente numeroso de personas y hogares venezolanos, muchas veces hacinadas o allegadas (dos o tres familias que habitan en una misma vivienda),en habitaciones y departamentos con instalación de servicios e incluso paredes y techos de mala calidad”, detalló.
 

Crecimiento explosivo

Es en las zonas de Lima Centro donde ha habido un crecimiento explosivo del mercado informal de alquiler de habitaciones y viviendas por parte de la población migrante venezolana. 

Según la ENPOVE 2021 -2022 (encuesta INEI dirigida a población venezolana que vive en Perú) el 93.5% de las personas venezolanas en Lima Metropolitana habitan en viviendas alquiladas.
 
La razón que explica este interés por vivir en la zona céntrica de Lima sería porque es donde se presentan oportunidades de empleo (Mercado Central, Gamarra, Mesa Redonda, Jirón de la Unión, Mercado de Frutas, etc),lo que les permitiría ahorrar gastos de traslado al trabajo.
 
La precarización de habitaciones y minidepartamentos en los segundos, terceros pisos y azoteas de casas y edificios está caracterizada por el uso de materiales prefabricados (drywall, por ejemplo) y servicios de luz y agua conectados en forma artesanal, desarrollando mayor hacinamiento.

Esto las convierte en nuevas concentraciones de población vulnerable en Lima, de acuerdo al estudio. 

El estudio también señala que la población venezolana experimenta discriminación en Lima y esto reduce también sus opciones de vivienda y les hace enfrentar costos más altos (en garantías, adelanto o alquileres más altos). 
Y dado que se concentran en empleos inestables, su circulación en el mercado de vivienda es muy alto: la ENPOVE 2022 indica que solo en los últimos 6 meses, el 22.6% de las personas migrantes han cambiado de vivienda.  


Xenofobia

En la investigación “Determinantes de la opinión pública xenófoba en el Perú” Laura Amaya y Saúl Elguera, del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) realizaron una encuesta entre 1,200 personas que les permitió señalar que un 79.1% de peruanos desaprueba el aumento de migrantes venezolanos en su distrito y solo un 16.3% ve con agrado este incremento. 

¿Y qué azuza la xenofobia contra los inmigrantes venezolanos en el Perú? El estudio del IEP, auspiciado por CIES, identificó cuatro determinantes: que se les percibe asociados a la criminalidad y consideran que su presencia resulta negativa para la economía peruana

Asimismo, que son mayores (más de 40 años, como percepción promedio) y que provendrían de la zona rural de su país. 

Cuatro investigadores de la consultora Macroconsult, Yohnny Campana, Álvaro Monge, Sandra Flores y Gabriel Guevara; por su parte, analizaron si el rechazo a la población venezolana migrante tiene sustento real. A través del estudio “¿Qué explica el rechazo a la población migrante? Impacto de la migración venezolana en la presión de servicios urbanos en Lima y Callao”.

Ellos concluyeron que la migración venezolana no ha generado impacto importante en el acceso a los servicios públicos de Salud ni de Educación en nuestro país. Tampoco ha tenido actuaciones de impacto significativo sobre las tasas de victimización reportada por los hogares en Lima y Callao. 


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(FIN) NDP/RGP

Publicado: 19/12/2022
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